Luego de haber haber fracasado en la Leagues Cup y no pasar más allá de los octavos de final, los Diablos Rojos de Toluca se han puesto en boca de propios y extraños tras un incidente que ha dejado mucho que desear fuera del campo de juego. Durante su participación en el torneo con sede en Estados Unidos, algunos de sus jugadores protagonizaron un escándalo en los pasillos de su hotel de concentración.
Por segundo año consecutivo, los equipos de la Liga MX quedaron a deber dentro de la renovada Leagues Cup, pues a pesar de las altas expectativas que se tenían con ciertos equipos, ninguno logró llegar más allá de los cuartos de final (América y Mazatlán). No obstante, el futbol mexicano sigue dando de que hablar; aunque en esta ocasión, por un motivo totalmente ajeno a las canchas.
En vísperas de dar comienzo con la ronda de las semifinales y ya sin ningún equipo mexicano, se filtró un video que exhibe a algunos jugadores del Toluca jugando con un jarrón de un pasillo del hotel en donde estuvieron concentrados durante alguno de sus compromisos en el certamen binacional.
En las imágenes se puede ver un grupo de jugadores ‘escarlatas’ en un acto que podría calificarse como imprudente o descuidado, pues luego de comenzar a aventarse la vajilla entre ellos, uno terminó por no “cacharlo” y con ello, el artículo supuestamente valuado en 12 mil dólares se terminó rompiendo. Este objeto de lujo, que formaba parte de la decoración del hotel, terminó destrozado en lo que se presume fue una situación de descontrol por parte de los futbolistas.
Lo que ha desatado aún más controversia es la reacción de los jugadores tras el incidente. Según fuentes cercanas al hotel, lejos de asumir la responsabilidad por los daños ocasionados, los futbolistas se negaron rotundamente a pagar el costo del valioso jarrón, dejando la cuenta pendiente y el ambiente tenso. Este comportamiento ha sido duramente criticado, ya que no solo afecta la imagen del club, sino que también refleja una falta de compromiso con los valores de respeto y responsabilidad que deberían acompañar a quienes representan a una institución deportiva de renombre.
Como era de esperarse, el escándalo rápidamente se volvió viral en las redes sociales, donde los aficionados y críticos han expresado su descontento. Algunos han señalado que este tipo de actitudes no solo perjudican la reputación del equipo, sino que también empañan la imagen del fútbol mexicano en competiciones internacionales.
Hasta el momento, ni el club ni los jugadores implicados han emitido una declaración oficial sobre el incidente. Sin embargo, la presión mediática y la indignación de los aficionados exigen una respuesta clara y acciones concretas para resarcir los daños y restaurar la imagen de los ‘Diablos Rojos’.