El fútbol mexicano se encuentra nuevamente bajo la sombra de acusaciones de corrupción, con rumores persistentes de que algunos directores técnicos cobran a jóvenes futbolistas una fuerte suma de dinero para que puedan debutar en la primera división.
En esta ocasión, el club señalado es Pumas, específicamente durante la gestión de Hugo Sánchez en 2004, el año en que el club universitario logró un histórico bicampeonato.
El sobrino del extécnico universitario, Horacio Sánchez, ha acusado públicamente a Sergio Egea, quien fue auxiliar de Hugo Sánchez, de implementar esta práctica.
“La verdad es que quien hacía todo este chanchullo era Egea. Era quien traía a todos los jugadores, entre ellos, bueno, no les voy a decir, hagan sus conjeturas”, declaró Horacio Sánchez en el pódcast “Así de Bolas”, conducido por Archie Balardi y Juan Pablo Fernández, hijo del conocido periodista deportivo José Ramón Fernández.
“Yo no dije, ‘Hugo está cobrando’, yo dije ‘se está cobrando por jugar’, yo dije sí, pero ahora confirmo que el que lo hizo fue Egea”, afirmó Horacio Sánchez, aclarando que aunque en su momento se especuló que era Hugo Sánchez quien pedía estas sumas de dinero, en realidad, según su sobrino, el responsable era su auxiliar.
Hugo Sánchez, conocido como el Pentapichichi, lideró a Pumas en un exitoso periodo que culminó con el bicampeonato en el Clausura 2004 y Apertura 2004. Sin embargo, detrás de estos triunfos, siempre ha existido la sombra de la corrupción, con rumores de que el cuerpo técnico cobraba a los jugadores por permitirles debutar.
Sergio Egea, el señalado por Horacio Sánchez, no es ajeno al mundo del fútbol. Ha tenido una extensa carrera como técnico, dirigiendo en clubes españoles como Pinoso CF, Real Madrid B, CD Toledo, Hércules CF, Real Valladolid B, CD Eldense, Real Oviedo, Salamanca CF y el Club de Futbol La Nucía. En México, además de su tiempo con los universitarios, donde también fue técnico interino, Egea trabajó con Necaxa y acompañó a Hugo Sánchez en la Selección Mexicana.
Este tipo de acusaciones no solo manchan la reputación de los individuos involucrados, sino también la del fútbol mexicano en general. La revelación de Horacio Sánchez en el pódcast ha reavivado la discusión sobre la integridad en el deporte y la necesidad de mecanismos más robustos para prevenir y sancionar cualquier forma de corrupción.