El pasado jueves 1 de agosto, en los Juegos Olímpicos de París 2024, se llevó a cabo la prueba de caminata de 20 kilómetros con la participación de tres atletas mexicanos. Sin embargo, solo dos lograron terminar la prueba, ya que José Luis Doctor fue descalificado después del kilómetro 11. Esta descalificación recordó otros amargos momentos que ha vivido México en la marcha, una disciplina que ha sido un verdadero desafío para los representantes mexicanos.
La historia de descalificaciones mexicanas en la caminata olímpica comenzó en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980. Daniel Bautista, quien llegaba como campeón olímpico en los 20 kilómetros, parecía estar en camino de revalidar su título conseguido en Montreal. Sin embargo, fue descalificado en el túnel del estadio olímpico. Domingo Colín también sufrió la misma suerte en esa competición.
En Seúl 1988, otro momento amargo se vivió cuando Ernesto Canto, medallista en Los Ángeles 1984, fue descalificado a solo dos kilómetros de finalizar la prueba de 20 kilómetros mientras iba de puntero. En esos mismos Juegos Olímpicos, Hernán Andrade fue descalificado en el kilómetro 15 durante la marcha de 50 kilómetros.
Uno de los momentos más dolorosos para el deporte mexicano se vivió en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. Bernardo Segura, quien ya había ganado una medalla de bronce en Atlanta 1996, cruzó la meta en primer lugar en los 20 kilómetros, celebrando con la bandera tricolor junto a su compatriota Noé Hernández, quien había llegado en tercer lugar. Sin embargo, durante el festejo, un juez le mostró una tarjeta de descalificación, lo que le hizo perder el oro olímpico y permitió que Hernández subiera a la segunda posición.
En los recientes Juegos Olímpicos de París 2024, José Luis Doctor, un atleta de 28 años oriundo del Estado de México, fue amonestado en cuatro ocasiones por los jueces y excluido de la competición de manera automática. Las amonestaciones se debieron a que Doctor despegó ambos pies del suelo en varias ocasiones durante su recorrido, lo que está completamente prohibido según las reglas de la caminata. Esta situación, considerada como “flotante” o “trotante”, rompe con la norma de mantener contacto constante con el suelo.
El historial de descalificaciones de los marchistas mexicanos en los Juegos Olímpicos es un recordatorio constante de las estrictas reglas de esta disciplina y de los desafíos que enfrentan los atletas. A pesar de estos momentos difíciles, los representantes de México siguen compitiendo con determinación y esfuerzo, buscando siempre superar las adversidades y dejar una marca en el deporte olímpico.