Quién es Gibrán Zea, el esgrimista que pondrá en alto el nombre de México en París 2024

Desde los siete años, Gibrán Zea Armenta tuvo su primer contacto con la esgrima gracias a su hermano, buscando una alternativa al fútbol; no obstante, en 2012, al ver los Juegos Olímpicos de Londres, cuando tenía entre 14 y 15 años, que se planteó el objetivo de representar a México en la máxima justa deportiva.

El originario de Puebla, Gibrán Zea, está ahora en la lista de deportistas seleccionados nacionales que competirán en los Juegos Olímpicos de París 2024. No obstante, su camino no ha sido sencillo. Hace casi diez años, dejó su hogar para perseguir su sueño.

Para lograr su meta, Gibrán fue al Centro de Alto Rendimiento (CAR), donde tras varios años se convirtió en seleccionado nacional, primero en la categoría Cadete. Poco a poco, se abrió camino en diversos eventos internacionales, siempre con la visión de ganarse un lugar en los Juegos Olímpicos.

Sin embargo, para lograr su sueño, a la edad de 17 años, Zea Armenta se trasladó a Alemania para buscar mayor crecimiento. Tres años después se mudó a Nápoles, Italia, donde reside actualmente y se prepara a tiempo completo como esgrimista de alto rendimiento. Este esfuerzo y dedicación lo llevaron a estar entre los seleccionados nacionales que competirán en París 2024.

La clasificación no fue fácil. Gibrán primero intentó ganarse un lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio, aunque sin éxito. A pesar de la distancia de su familia y el desafío de adaptarse a vivir en el extranjero, se mantuvo enfocado en su objetivo. También agradeció el apoyo recibido por su equipo y el Instituto Poblano del Deporte, encabezado por Yadira Lira.

A pocos días de la justa veraniega, Gibrán Zea Armenta está listo para dejar una huella en París 2024, representando a México en la esgrima con todo su esfuerzo y dedicación. “Ser parte de esta delegación es algo espectacular, estoy más que contento, emocionado y feliz de tan siquiera estar aquí poniéndome el uniforme de México y disfrutando cada momento de esta aventura”, declaró para la Conade.

Antes de los Juegos Olímpicos, Zea conquistó el Preolímpico Panamericano de esgrima en sable en San José, Costa Rica, asegurando su lugar en París 2024. Enfocó sus entrenamientos en mejorar en varios aspectos. “Trabajé la parte táctica y física para llegar en mi mejor forma a los Juegos Olímpicos, observando también mis errores técnicos y tácticos.”

“En Costa Rica tuve una de mis mejores actuaciones, no solo físicamente, sino también mentalmente, lo que fue clave para mi desempeño”, recordó.

A sus 24 años, logró la medalla de oro, superando la fase de grupos con cuatro victorias y una derrota, y venciendo a rivales de Uruguay, Colombia y Puerto Rico.

Luego de realizar un campamento de dos semanas en Italia, el esgrimista mexicano llegó a la capital francesa el 22 de julio, con la gran ilusión que le genera disputar sus primeros Juegos Olímpicos.

“La preparación estas últimas dos semanas fue en un campamento con la selección italiana de esgrima. Fue una experiencia muy innovadora y padre”, expresó Zea Armenta.

“Llegamos con una mentalidad en la que queremos sorprender. No somos los favoritos, eso nos quita las expectativas y nos dará más fuerza y seguridad. No hay nada que perder; vamos a dar lo máximo para destacar en esta justa veraniega”, agregó.

El originario de Puebla, Gibrán Zea Armenta, tendrá su primera experiencia en unos Juegos Olímpicos el próximo 27 de julio en el Grand Palais de París. “Es algo indescriptible, desde llegar al aeropuerto con el uniforme puesto, hasta la Villa y recibir la acreditación,” señaló con entusiasmo. “Mis compañeros que han participado en Juegos Olímpicos me han escrito y estoy escuchando sus consejos.”

Su clasificación es motivo de orgullo y esperanza para México en los Juegos Olímpicos de París 2024. Aunque reconoce la dificultad de la competencia y la calidad de sus oponentes, está decidido a darlo todo con el objetivo de lograr una medalla.

Con una enorme ilusión y años de preparación, ha llegado a París 2024, donde cada momento ha sido una experiencia única. La emoción de estar en la Villa Olímpica y representar a su país ha sido inolvidable, mientras se prepara para competir con el máximo esfuerzo y dedicación, buscando dejar una huella en su debut olímpico.