Tonatiú López, oriundo Sonora, es una de las mayores promesas del atletismo mexicano, y su participación en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024 genera grandes expectativas entre los aficionados y expertos del deporte. Con una historia de dedicación, sacrificio y talento innato, este corredor de 800 metros ha demostrado que tiene lo necesario para competir al más alto nivel y conseguir su primera presea olímpica.
Nacido el 2 de agosto de 1997 en Hermosillo, Sonora, comenzó su andar por las pistas de manera casi accidental, después de cambiar el fútbol americano por el atletismo. Con solo 10 años, en 2007, optó por aventurarse en el mundo de las carreras y comenzó a prepararse de manera más profunda para sus primeras competencias.
Desde pequeño, su familia le inculcó el amor por el fútbol americano, y su objetivo inicial era convertirse en profesional de ese deporte. Sin embargo, su entrenador pronto notó el gran potencial de Tonatiú en las carreras de velocidad. Así, el mexicano descubrió su verdadera pasión y comenzó a destacarse notablemente en esta disciplina.
Su ascenso en el atletismo ocurrió en un contexto de dificultades económicas familiares. A pesar de las adversidades, ‘Tona’ demostró su talento con disciplina, constancia y esfuerzo en cada entrenamiento. Empezó a sobresalir a nivel local, lo que le permitió competir en escenarios de mayor nivel.
En 2013, a los 16 años, ganó la medalla de plata en los 800 metros de la Olimpiada Nacional de Atletismo, en su debut en esta categoría. Este logro fue un impulso significativo para su carrera.
Tras ingresar a la Universidad de Sonora, López continuó mejorando su nivel físico y mental. Durante su tiempo en la universidad, se graduó en Cultura Física y Deporte. Con el tiempo, demostró tener el talento suficiente para destacarse y dominar sus pruebas a nivel nacional e internacional.
A los 24 años, lideró el ranking mundial de los 800 metros de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo. Su preparación rindió frutos en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018, donde ganó la medalla de oro; antes de clasificar para Tokio 2020, el sonorense rompió nuevamente el récord mexicano de los 800 metros, estableciendo la marca por quinta vez consecutiva. Fue considerado uno de los mejores corredores del mundo en la víspera de aquella justa olímpica.
Para sus debut en Tokio 2020, el sonorense llegó hasta las semifinales; sin embargo, dejó un grato sabor de boca a todos los aficionados mexicanos. Su siguiente gran compromiso, fue en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, certamen en el que obtuvo la medalla de plata y se consagró como uno de los mayores prospectos de cara a París 2024.