La Selección Mexicana está por cumplir 30 años de uno de los capítulos más oscuros y polémicos de su historia en el fútbol internacional. El 5 de julio de 1994, México se enfrentó a Bulgaria en el Estadio de los Gigantes en Nueva York como parte de los Octavos de Final de la Copa Mundial de la FIFA Estados Unidos 1994. Hugo Sánchez, entonces la gran figura del Tri, se convirtió en protagonista de una de las controversias más recordadas en el fútbol mexicano.
El partido, que terminó 1-1 en tiempo regular y se extendió a tiempos extras, se complicó significativamente cuando el Tri quedó con 10 hombres tras la expulsión de Luis García. A pesar de que los búlgaros lucían mermados físicamente, la atención de los aficionados mexicanos se centró en Hugo Sánchez, quien permanecía en la banca mientras el equipo nacional intentaba mantener el equilibrio.
Hugo Sánchez, con una exitosa carrera en Europa al militar en el Atlético de Madrid y Real Madrid, estaba listo para entrar al campo y tratar de marcar la diferencia en favor de México. Sin embargo, lo que se vio fue una intensa discusión entre Sánchez y el director técnico Miguel Mejía Barón, la cual se ha convertido en una de las más famosas en la historia del fútbol mexicano.
Finalmente, Hugo Sánchez no ingresó al partido, y México fue eliminado en la tanda de penales por un equipo búlgaro que contaba con estrellas como Hristo Stoichkov y Yordan Letchkov. Durante años, el pentapichichi no ocultó su frustración con la exleyenda de Pumas por no haberlo incluido en ese crucial momento del partido.
Sin embargo, en una reciente entrevista con Paco Arredondo de TUDN, Hugo Sánchez reflexionó sobre aquel momento con una nueva comprensión. “Como jugador y en el nivel en el que estaba, no quería hacer el ridículo, ni quería perjudicar a la selección para que, jugando yo de mediocampista. Pero después con el tiempo me hice entrenador y entendí a Miguel (Mejía Barón), pues que quería no darle facilidad, porque nos faltaba un jugador, habían expulsado a Luis García, entonces él entendió mi postura, yo entendí la suya, por eso no hizo los cambios”, relató el exjugador.
Aquella derrota ante Bulgaria marcó para siempre la historia de la Selección Mexicana, que desde ese momento ha luchado por superar la fase de Octavos de Final en cada Mundial, sin éxito hasta la fecha. La reflexión de Sánchez agrega una capa de entendimiento a una decisión que ha sido debatida durante décadas, mostrando que, a veces, el tiempo ofrece nueva perspectiva y comprensión sobre decisiones controvertidas.