En el mundo del fútbol, es común escuchar frases como “Por suerte ganamos”, “Hoy no ligamos”, “¿Dónde están las medias que uso siempre?”, “Tenemos que sentarnos en el mismo lugar de siempre” o “Tengo que entrar pisando con el pie derecho”.
Estas expresiones reflejan las cábalas y ritos que muchos jugadores adoptan. Sin intención de criticar estas prácticas, es importante señalar que la suerte, aunque existe, se relaciona con lo fortuito y el azar, haciendo que sea imposible prever o controlar.
La competencia en el fútbol es única e irrepetible, pero las variables físicas, técnicas, tácticas y mentales se pueden entrenar y perfeccionar. Los entrenadores deberían centrar sus esfuerzos en estas áreas, reduciendo así la dependencia del azar y enfocándose en el desarrollo integral del equipo.
Aunque un equipo pueda ganar “por suerte” en ciertas ocasiones, ningún campeón o equipo descendido lo es por azar, sino por la solidez en cuatro pilares fundamentales: dirigentes, cuerpo técnico, jugadores e hinchas.
Origen de la palabra ‘cábala’
- Suerte: Suceso fortuito o casual. Uso de medios fortuitos para resolver algo.
- Por casualidad: Por fortuna.
- Fortuna: Encadenamiento de sucesos fortuitos. Suerte favorable.
- Cábala: Sistema místico y alegórico de interpretación del Antiguo Testamento. Cálculo supersticioso para adivinar algo.
- Rito: Costumbre o ceremonia establecida. Conjunto de reglas para el culto.
- Superstición: Creencia contraria a la razón y ajena a la fe religiosa. Valoración excesiva respecto a una cosa.
Los deportistas y entrenadores conocen bien los comportamientos productivos y confiables para alcanzar un alto rendimiento, así como las actividades que pueden ser contraproducentes, como una mala entrada en calor, una alimentación inadecuada o un descanso insuficiente.
Las influencias se dividen en internas y externas. Las internas están bajo el control del deportista (como una dieta correcta, entrenamiento adecuado y descanso), mientras que las externas se refieren a factores fuera de su control (como el clima, el rival y los árbitros).
Comportamientos Funcionales Internos: Acciones que mejoran el rendimiento, como una buena entrada en calor, una dieta balanceada y el uso de técnicas de relajación y visualización.
Comportamientos No-Funcionales Internos: Actividades supersticiosas que no tienen una relación demostrada con el rendimiento, como rituales y formas de conducta.
Cuanto mayor es el nivel de competencia, mayor prevalece la superstición, independientemente del sexo del deportista. La energía y el tiempo dedicados a comportamientos no funcionales podrían ser mejor empleados en comportamientos deportivos funcionales.
Algunos ejemplos de influencias externas incluyen a los padres, amigos, medios de comunicación, estado del tiempo, los rivales y los dirigentes deportivos. Aunque no controladas directamente por los deportistas, pueden afectar su rendimiento.
América y Cruz Azul, un clásico duelo que se repite
Por séptima vez en su historia, América y Cruz Azul se enfrentarán en una final, siendo esta la quinta ocasión que lo hacen en la Liga MX. Las Águilas han dominado a La Máquina desde 1989, cuando les arrebataron una Liga. Desde entonces, repitieron la proeza en el Clausura 2013 y el Apertura 2018. Para Cruz Azul, esta final del Clausura 2024 representa la oportunidad de una esperada revancha.
La final del Clausura 2024 alberga varias coincidencias con la icónica final del Clausura 2013, donde América venció de manera dramática a Cruz Azul. En 2013, los partidos se disputaron el 23 y 26 de mayo, misma fecha en que se jugarán los encuentros este año. La ida se llevó a cabo en el Estadio Ciudad de los Deportes y se cerró en el Estadio Azteca, escenario que se repetirá nuevamente.
Otra coincidencia radica en las características de los jugadores. En 2013, América contaba con el ex defensa de Chivas, Francisco Javier ‘Maza’ Rodríguez. Hoy, Cristián ‘Chicote’ Calderón, otro ex defensor del Guadalajara, ocupa esa posición. También, las Águilas tienen un portero michoacano como titular. En 2013 era Moisés Muñoz; en 2024, es Luis Ángel Malagón.
Existe además un paralelismo en la cuestión de postemporada. El último torneo del ‘Chucho’ Benítez antes de partir al Medio Oriente fue en 2013, y ahora Julián Quiñones podría seguir su camino a Arabia Saudita.
Por último, en 2013, el Borussia Dortmund disputó su última final de la Champions League en Wembley. Este hecho se repetirá en 2024, ya que el Dortmund jugará nuevamente la final en ese estadio.
La cábala del 33 y Cruz Azul
Para los aficionados de Cruz Azul, el número 33 se ha convertido en una cábala especial. Entre las coincidencias relacionadas con este número, La Máquina terminó la fase regular con 33 puntos.
Mauro Formica, quien llevó el número 33 en su paso por los celestes, es allegado al actual entrenador Martín Anselmi. Gonzalo Piovi, quien porta el 33 en la actualidad, estuvo a punto de perderse el arranque de la liguilla, pero logró recuperarse a tiempo.
El versículo bíblico 33:3 de Jeremías, celebrado por Uriel Antuna, también está presente este año. Además, el complejo de La Noria celebra sus 33 años de inauguración.
En el ámbito musical, Julieta Venegas tenía 33 años cuando lanzó su tema “Andar conmigo”. Más recientemente, Rodolfo Rotondi, con un gol anotado al minuto 33, ha brindado a La Máquina el pase momentáneo a la final.
Estas coincidencias y cábalas enriquecen el ambiente previo a la final del Clausura 2024, generando expectativas y fervor entre los aficionados de ambos equipos, en una serie que promete ser histórica.