Han pasado ocho años de su última participación, la Selección Mexicana se prepara para enfrentar nuevamente el desafío de la Copa América. Sin embargo, esta vez, el equipo tricolor tiene una tarea urgente: resarcir su honor tras la humillación sufrida en 2016, cuando cayó 0-7 ante Chile en un encuentro que quedó grabado en la memoria de los aficionados mexicanos como uno de los momentos más oscuros en la historia del equipo nacional.
En aquel fatídico partido, disputado en los cuartos de final de la competición, los goles de Eduardo Vargas y Alexis Sánchez, entre otros, sellaron una derrota abrumadora para México, que dejó atónitos a sus seguidores y dio lugar a escenas de desaliento y descontento en las gradas.
Claudio Bravo, el arquero chileno en ese entonces, recordó recientemente en una entrevista para Canal 13 de Chile la sorprendente situación vivida durante el encuentro, donde el delantero mexicano Javier “Chicharito” Hernández, emblemática figura de la selección en ese momento, llegó a pedir clemencia a los jugadores chilenos.
“Me decía ‘por favor, diles a tus compañeros que paren, diles que paren. En el segundo tiempo’”, reveló Bravo, destacando la supremacía demostrada por su equipo en aquel encuentro.
Afición mexicana aplaudió a la Selección Chilena
La derrota resonó no solo en el ámbito deportivo, sino también en el ánimo de los aficionados mexicanos, quienes se vieron obligados a presenciar una actuación desastrosa por parte de su selección.
“Fue una clase de futbol. Creo que en el cuarto gol todo el estadio empieza a gritar ‘olé’. Termina el partido y me acuerdo que nos fuimos ovacionados del estadio, por los mexicanos”, agregó Bravo, rememorando el impacto que tuvo el partido en la afición local.
Ahora, con la mirada puesta en la próxima edición de la Copa América, México busca no solo competir, sino también redimirse y demostrar que ha aprendido de los errores del pasado. Con la obligación de ofrecer una actuación sólida y competitiva, el equipo tricolor se prepara para enfrentar el desafío con determinación y la firme intención de dejar atrás aquel triste episodio que marcó un antes y un después en su historia futbolística.