Mexicanos en la F1: Adrián Fernández correrá en GP de Mónaco con el auto de Pedro Rodríguez

Adrián Fernández, figura emblemática de este deporte en México, tomará el control del legendario BRM #P153/05 para competir en el Gran Premio Histórico de Mónaco, que se llevará a cabo del 10 al 12 de mayo. Este acto no es solo una competencia, sino un homenaje al icónico piloto mexicano, Pedro Rodríguez, uno de los máximos representantes del país en la Fórmula 1.

Fernández, emocionado, compartió su entusiasmo por esta oportunidad única de pilotear el automóvil que una vez condujo Rodríguez de la Vega, y que él mismo tuvo la oportunidad de probar recientemente en Londres en las instalaciones de BRM.

Además, Adrián Fernández ha sido honrado con su nombre en una curva del Autódromo Hermanos Rodríguez y fue incluido en el Muro de Honor del Deporte Motor en México en el año 2022.

El BRM #P153/05 es un vehículo con un rico historial, habiendo sido el monoplaza en el que Pedro Rodríguez disputó ocho Grandes Premios de la Fórmula 1 durante 1970, y logrando un segundo lugar en el Gran Premio de Estados Unidos como su mejor resultado esa temporada. El auto es parte de la historia victoriosa de Rodríguez, incluyendo su triunfo en el GP de Bélgica en el mismo año.

El evento en Mónaco promete ser un hito para el automovilismo, permitiendo a los aficionados disfrutar de la reaparición del mítico auto de Rodríguez en una de las pistas más emblemáticas. Fernández competirá en la serie D del evento, reservada para modelos de F1 de 1966 a 1972, con prácticas, calificación y carrera programadas desde el viernes 10 de mayo hasta el domingo 12 de mayo.

Este tributo a Pedro Rodríguez y la participación de Adrián Fernández en el Gran Premio Histórico de Mónaco se transmitirá en vivo a través de canales de Youtube como Motorsport Magazine, Goodwood, y ACM Media, mientras que los resúmenes destacados estarán disponibles en ESPN y El Garage TV en México, asegurando que los aficionados no se pierdan este emocionante encuentro entre dos leyendas del automovilismo mexicano.

Pedro Rodríguez de la Vega, destacado corredor mexicano nacido el 18 de enero de 1940 en Ciudad de México y fallecido trágicamente el 11 de julio de 1971 en Núremberg, Alemania, dejó un gran legado en el mundo del automovilismo, tanto en Fórmula 1 como en carreras de resistencia. Conocido por sus habilidades excepcionales bajo la lluvia y en condiciones nocturnas, Rodríguez compitió en 55 Grandes Premios de Fórmula 1, logrando dos victorias y siete podios. Además, se destacó en las 24 Horas de Daytona, donde obtuvo cuatro victorias, y en las 24 Horas de Le Mans de 1968, asegurando una victoria absoluta.

El talento del mexicano fue evidente desde sus inicios, participando en su primera competencia internacional en 1957 al volante de un Ferrari 500TR.

Su carrera, que inició compitiendo en bicicletas y motocicletas desde los ocho años, se vio impulsada por su padre Pedro Natalio Rodríguez Quijada, quien apoyó a sus hijos en sus carreras automovilísticas. A pesar del trágico accidente que costó la vida a su hermano Ricardo Rodríguez durante las prácticas del Gran Premio de México en 1962, continuó su carrera, alcanzando notables éxitos hasta su prematura muerte a los 31 años en una competencia de Interserie.

Durante su carrera en Fórmula 1, Rodríguez dejó su huella al resistirse a correr para Ferrari, prefiriendo manejar sus negocios en México. Sin embargo, continuó compitiendo en equipos como Cooper-Maserati y BRM, con los que consiguió importantes triunfos.

Fue un modelo a seguir para generaciones futuras, entre ellos el piloto mexicano Sergio Pérez, quien le rindió homenaje durante el Gran Premio de Mónaco en 2022. El Autódromo Hermanos Rodríguez, así como varios homenajes y reconocimientos póstumos, preservan la memoria del destacado piloto mexicano.

Falleció trágicamente el 11 de julio de 1971 en el Norisring, Alemania, durante una competencia de la Interserie. Sufrió un accidente fatal cuando el neumático delantero derecho de su Ferrari 512M se desprendió, provocando que su vehículo se estrellara y posteriormente se incendiara. Su deceso marcó uno de los momentos más sombríos en la historia del automovilismo mexicano y se reportó ampliamente en medios internacionales.

Rodríguez, participaba en representación del equipo suizo Herbert Müller Racing, experimentó la falla mecánica mientras competía en la pista alemana. Fotógrafos presentes notaron el desgajamiento del neumático instantes antes del trágico suceso. Los informes policiales alemanes señalaron que sufrió múltiples fracturas y quemaduras graves. Su partida fue lamentada en todo el mundo, destacando su habilidad y valentía detrás del volante.

Considerado uno de los mejores pilotos de su época, especialmente bajo condiciones adversas como lluvia o durante la noche, fue apodado “El ojos de gato.” Su carrera incluyó victorias destacadas y la participación con equipos de renombre como Ferrari y JW-Gulf-Porsche, con este último logró títulos mundiales en 1970 y 1971. Años después de su muerte, su influencia pervive entre las nuevas generaciones de pilotos, incluido Ricardo González, ganador en Le Mans quien reconoció a Rodríguez como uno de sus héroes.

Llevó una vida llena de pasiones y amistades notables, incluyendo al exbaterista de The Beatles, Ringo Starr. Prefiriendo evitar el riesgo del tráfico urbano, solía emplear un chofer y se enorgullecía de representar a México, siempre viajando con su bandera y el himno nacional. Su muerte conmovió no solo al mundo del deporte motor, sino a toda una nación que lo vio como un icono.