El experimentado portero mexicano Francisco Guillermo Ochoa vivió una jornada amarga el pasado viernes al consumar su tercer descenso en su carrera profesional. El Salernitana, equipo de la Serie A italiana donde milita Ochoa, perdió ante el Frosinone, sellando así su descenso matemático a la Serie B.
A sus 38 años, Ochoa no pudo evitar otro revés en su trayectoria, sumándose así a los dos descensos anteriores que había experimentado. El Salernitana, club al que se unió en diciembre de 2022, confirmó su pérdida de categoría en la jornada 34, a falta de cuatro partidos para concluir la temporada, tras sumar apenas 15 puntos de los 102 posibles.
El equipo terminó la jornada a 13 puntos de su rival más cercano, el Frosinone, que marca el límite de la salvación, a la espera del resultado del Udinese este domingo. Con solo 12 puntos restantes en juego, el Salernitana ya no puede alcanzar la deseada décimo séptima posición que garantizaría su permanencia en la Serie A.
Este tercer descenso marca un punto bajo en la carrera de Ochoa, quien ya había experimentado situaciones similares en el pasado. El primero ocurrió durante su etapa en el Ajaccio de la Ligue 1 francesa en la temporada 2013/14, donde el equipo terminó en la última posición. Dos años después, sufrió otro descenso con el Granada en la temporada 2016/17 de La Liga española.
El guardameta mexicano, que ha representado a su país en múltiples ocasiones, ha tenido una carrera destacada en Europa, pero ha enfrentado desafíos significativos en el camino. A pesar de su experiencia y talento, Ochoa no pudo evitar la caída del Salernitana a la Serie B.
En esta temporada, Ochoa ha participado en 21 encuentros, encajando 44 goles, cifras que reflejan las dificultades que ha enfrentado el equipo a lo largo de la campaña. Además, en el último partido ante el Frosinone, Memo ni siquiera fue convocado, reflejando los desafíos y cambios constantes que ha experimentado el equipo durante la temporada.
Para el cancerbero mexicano, este tercer descenso representa un momento de reflexión y desafío, pero también una oportunidad para volver más fuerte y enfocado en los desafíos que le depara el futuro de su carrera en el fútbol profesional.