A pesar de que se retiró de los encordados el pasado 22 de noviembre de 2020, The Undertaker sigue siendo querido por la comunidad latina como uno de los mejores luchadores de la WWE.
Muestra de ello, la página en español de la WWE tuvo sus propios slammy awards siendo ‘el luchador de oro’ una cadena de oro con la forma del ‘Santo’ para reconocer a cada gladiador invitado previo al evento de WrestleMania 40.
Al lado de Marcelo Rodríguez, comentarista en español y de Andrea Bazarte, reportera de WWE le hicieron entrega del premio de ‘El luchador de Oro’ al Deadman por su gran movimiento de la Tumba rompe cuellos.
“WWE en español te ama”, le dijo Andrea Bazarte a The Undertaker, quien también regresó el cumplido al decir que “Amo Latinoamérica, adoro cómo trabajan, siempre me gustó ir. Siempre ha sido un placer estar recibiendo sus halagos”.
Mil Máscaras el luchador favorito de The Undertaker
“Es un símbolo de un luchador mexicano”, le explicó Marcelo Rodríguez a The Undertaker, quien complacido al ver la placa de oro confesó que ama la lucha mexicana y que siempre fue fanático de Mil Máscaras.
“Mil Máscaras era mi favorito cuando era niño. De hecho yo usé máscara en un momento, no en WWE, muchas gracias a todos mis fans, es un gran honor, espero verlos pronto”, finalizó el luchador con más victorias en WrestleMania.
Mil Máscaras en WWE
Mil Máscaras, una leyenda de la lucha libre mexicana, ha dejado una huella indeleble en el mundo del wrestling, incluida la WWE (World Wrestling Entertainment), una de las empresas más prominentes de este deporte a nivel mundial. Nacido como Aaron Rodríguez Arellano, Mil Máscaras, que se traduce como “Mil Máscaras” (mil máscaras), comenzó su carrera en la década de 1960 y rápidamente se ganó el afecto y respeto de los aficionados por su estilo único, su carisma y, por supuesto, su icónico uso de máscaras, cambiándolas constantemente para cada combate.
En la WWE, aunque su tiempo fue relativamente limitado comparado con su larga y distinguida carrera en México y Japón, Mil Máscaras hizo contribuciones significativas que ayudaron a tender un puente entre la lucha libre mexicana, o Lucha Libre, y el estilo de lucha predominantemente estadounidense. Más allá de sus apariciones en el ring, su influencia se sintió en cómo la WWE y otras promociones de lucha en Estados Unidos empezaron a incorporar más talento internacional, especialmente luchadores enmascarados, en sus filas.
Uno de los momentos cumbres de su relación con la WWE fue su inducción al Salón de la Fama de la WWE en 2012, convirtiéndose en el primer luchador enmascarado y uno de los pocos mexicanos en recibir este honor. La ceremonia de inducción subrayó su importancia en el ámbito global del wrestling y reconoció no solo su éxito en el cuadrilátero sino también su impacto como pionero y embajador de la Lucha Libre en todo el mundo.