Ser futbolista profesional implica un elevado compromiso y dedicación, incluyendo entrenamientos intensos, partidos, viajes frecuentes y la constante presión de mantener un alto rendimiento. Cuando se añade la maternidad a esta ecuación, los desafíos pueden aumentar debido a las demandas adicionales que implica el cuidado de un hijo.
Sin embargo, el ser madre a los 18 años de edad no fue impedimento para Damaris Godínez en poder cumplir su sueño: jugar profesionalmente futbol y sobre todo lograr ser campeona con las Chivas Rayadas del Guadalajara.
En entrevista con Chivas TV, la zaguera profesional cuenta cómo fue para ella superar la dura misión de volverse futbolista profesional y a la vez ser madre primeriza.
“Fue un momento muy complicado. Desde antes ya se hablaba de que se iba a abrir una liga aquí en México y pues todas las niñas estábamos emocionadas porque fuera realidad. Yo la verdad, no pensé que fuera a ser tan pronto y bueno cuando dan la noticia, yo en ese momento justo estaba esperando la llegada de mi niño Thiago. Me había preparado muchísimo para esta oportunidad y yo no podía, o sea por más que quisiera yo no podía, estaba esperándolo a mi niño y pues bueno, fue un momento difícil de dudas, de muchos pensamientos en mí”, platicó.
Asimismo, destacó que su esposo ha sido su fiel compañero de aventuras, y, por lo tanto, la ha apoyado en su sueño de ser futbolista profesional y sobre todo en el cuidado de su hijo Thiago.
“Una no podía jugar y otra que iba a ser muy difícil a lo mejor que un equipo me quisiera por ser mamá. Y eso es lo que antes pensaba y bueno, traté de tomar así con la mejor actitud, siendo positiva, y si, después de tener a mi niño, pues comencé a entrenar, la verdad me sentía super mal pues duré nueve meses, más sin hacer nada, entonces si me sentía muy pesada, muy lenta. Al final de cuentas siempre tuve alguien que me apoyara y nunca, nunca me dejó caer y pues siempre seguí trabajando para poder hacer algún aviso de que algún equipo me quisiera”, finalizó.