Qué nutrientes son buenos para la sangre y en qué alimentos se encuentran

La buena alimentación podría ofrecer distintos beneficios al sistema circulatorio

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Nutrientes para el tejido hemático.
Nutrientes para el tejido hemático. Diseño: (Jesús Tovar Sosa/Infobae)

La salud de la sangre, un componente esencial para el funcionamiento del cuerpo humano, depende en gran medida de la alimentación y los hábitos de vida. Según diversos informes, una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable pueden prevenir trastornos sanguíneos como la anemia y mejorar la circulación.

Entre los nutrientes esenciales para la sangre destacan el hierro, el ácido fólico, la vitamina B12 y la vitamina C, que desempeñan funciones clave en la producción y el transporte de células sanguíneas. Además, el ejercicio regular y la hidratación adecuada son factores fundamentales para mantener la sangre en óptimas condiciones.

Nutrientes esenciales para la salud de la sangre

De acuerdo con información publicada por Diagnóstico Oportuno, ciertos nutrientes son indispensables para garantizar el buen estado de la sangre y prevenir enfermedades relacionadas.

El hierro, por ejemplo, es crucial para transportar oxígeno desde los pulmones hacia el resto del cuerpo. Este mineral se encuentra en alimentos como carnes rojas, frijoles, lentejas, espinacas y otros vegetales de hojas verdes.

La sangre es un tejido
La sangre es un tejido esencial para el funcionamiento de los sistemas del organismo. Foto: (Archivo)

Por su parte, el ácido fólico y la vitamina B12 son fundamentales para prevenir la anemia, un trastorno común que afecta la producción de glóbulos rojos. Estos nutrientes están presentes en alimentos como espárragos, legumbres, huevos, pescados y productos lácteos.

La vitamina C, además de fortalecer el sistema inmunológico, facilita la absorción del hierro y contribuye a la salud de las células sanguíneas. Se encuentra en frutas y verduras como naranjas, fresas, pimientos y brócoli.

Asimismo, los flavonoides, compuestos presentes en alimentos como la granada y la cebolla, ayudan a fortalecer los vasos sanguíneos y las venas, lo que ayuda a promover una mejor circulación.

El medio Sanguínea detalla que ciertos alimentos tienen propiedades específicas que favorecen la salud de la sangre. Entre ellos destacan la pimienta de cayena, conocida por mejorar la circulación, y la remolacha, que contribuye a la producción de glóbulos rojos.

Otros alimentos como el ajo, la cúrcuma y los pescados grasos también tienen efectos positivos, ya que ayudan a reducir la inflamación y a mantener la fluidez de la sangre. Además, los cítricos, las fresas y el brócoli, ricos en vitamina C, son aliados importantes para la absorción del hierro y la prevención de la anemia.

La buena alimentación puede beneficiar
La buena alimentación puede beneficiar a la sangre. (Imagen ilustrativa Infobae)

La importancia de la hidratación

El agua es un componente esencial de la sangre, y una hidratación adecuada es clave para mantener su viscosidad y prevenir problemas como los coágulos sanguíneos.

Según los expertos, la deshidratación puede aumentar el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Por ello, se recomienda consumir al menos, según una regla general, ocho vasos de agua al día, o el equivalente a dos litros, para garantizar un flujo sanguíneo saludable.

El ejercicio como aliado de la circulación

El ejercicio físico regular tiene múltiples beneficios para la salud de la sangre. Según lo informado por Metro Vein Centers, la actividad física mejora la circulación, reduce el riesgo de coágulos y estimula la producción de células sanguíneas.

Además, contribuye a la eficiencia del sistema cardiovascular y ayuda a controlar el peso, lo que a su vez disminuye el riesgo de enfermedades relacionadas con la sangre. Se sugiere realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día, como caminar, nadar o practicar yoga, para mantener una buena salud circulatoria.

La buena alimentación puede ayudar
La buena alimentación puede ayudar a las células sanguíneas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el ejercicio excesivo puede provocar pérdida de hierro a través del sudor y el daño muscular. Por ello, es fundamental complementar la actividad física con una dieta rica en nutrientes esenciales para evitar desequilibrios.

Factores que afectan negativamente la salud de la sangre

El estilo de vida también puede influir de manera negativa en la salud sanguínea. El consumo de tabaco y alcohol son dos de los principales factores de riesgo.

Fumar reduce el flujo sanguíneo, disminuye la producción de células sanguíneas y aumenta el riesgo de coágulos. Además, el tabaco afecta la capacidad de la sangre para transportar oxígeno, lo que puede derivar en problemas graves como enfermedades cardiovasculares y cáncer.

El consumo excesivo de alcohol, por otro lado, puede interferir con la producción de células sanguíneas. Esto puede llevar a trastornos como la anemia y la hemocromatosis, además de aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.

Mantener la sangre en óptimas
Mantener la sangre en óptimas condiciones ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. Foto: (Archivo)

Para mantener la salud de la sangre, los expertos recomiendan adoptar una dieta rica en fibra y baja en grasas saturadas. Limitar el consumo de grasas trans y optar por alimentos naturales y frescos puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, el uso de sal yodada al cocinar puede contribuir al equilibrio de los electrolitos en el cuerpo.

El estrés también juega un papel importante en la salud sanguínea. Según los especialistas, el estrés crónico puede alterar la producción de células sanguíneas y aumentar el riesgo de trastornos cardiovasculares. Técnicas como la meditación, el yoga y la respiración profunda pueden ser útiles para reducir los niveles de estrés y mejorar el bienestar general.