Los mexicanos gastan hasta 24 mil pesos al año en transportarse a la oficina, revela informe

El regreso a los espacios de trabajo físicos genera tanto oportunidades como desafíos para empresas y empleados en México

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Mientras que las empresas buscan
Mientras que las empresas buscan recuperar la dinámica presencial, los trabajadores enfrentan costos adicionales que impactan directamente su economía. -(Jovani Pérez/ Infobae)

A casi tres años del fin de la pandemia por COVID-19, el regreso a los espacios laborales presenciales es cada vez más notorio. Si bien durante el confinamiento la mayoría de las empresas adoptaron esquemas remotos o híbridos, la movilidad y el tráfico vehicular en México hacen cada vez más notorio el cambio hacia el trabajo presencial.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelaron que en enero de 2025 viajaron en total 228.3 millones de pasajeras y pasajeros en los sistemas de transporte urbano del país, lo cual reflejan un incremento en el uso del transporte público, así como un aumento en la congestión vehicular en las principales ciudades mexicanas.

Según la Estadística de Transporte Urbano de Pasajeros (ETUP), solo en la Zona Metropolitana del Valle de México se prestó servicio a 163.2 millones de pasajeras y pasajeros en el primer mes de este año, lo que es un 1.4% más que en el mismo periodo del año anterior.

Pero los trabajadores no regresan solos a las oficinas, también vuelven con ellos el gasto de dinero en transportarse a sus espacios físicos de trabajo.

El costo ir a la oficina para los trabajadores mexicanos

Además de la inversión monetaria,
Además de la inversión monetaria, los mexicanos pasan en promedio 71 minutos en el transporte público; la media es de hasta 120 minutos en Ciudad de México. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El regreso a las oficinas responde a diversas motivaciones por parte de las empresas, por ejemplo la necesidad de fortalecer la cohesión en el trabajo en equipo, reforzar la cultura organizacional, incentivar la colaboración y la creatividad, e incluso mitigar riesgos de ciberseguridad. Sin embargo, el impacto económico que este cambio supone para los trabajadores no se ha tomado en cuenta en muchas organizaciones.

El informe elaborado por Pluxee “Panorama Laboral en México 2025expone que los gastos asociados a los traslados diarios a los centros de trabajo son una carga económica significativa para los empleados, especialmente con la subida de precios de la gasolina.

De acuerdo con el estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), los latinoamericanos pasan alrededor de 25 días al año en el transporte público, con una media de 92 minutos diarios. En el caso de México, el promedio nacional se ubica en 71 minutos por día, pero para la Ciudad de México se eleva hasta 91 minutos.

Además de su tiempo, los trabajadores mexicanos destinan una parte considerable de sus ingresos al transporte hacia sus lugares de empleo. El transporte público significa un gasto mensual promedio de mil 264 pesos, lo que equivale a 15 mil 168 pesos anuales.

En el caso de quienes utilizan vehículo privado, que son el 70% de los encuestados por Pluxee, el desembolso semanal en combustible y mantenimiento alcanza los 500 pesos en promedio, es decir, 2 mil pesos mensuales y un total de 24 mil pesos anuales.

De acuerdo con la proveedora, algunos empleadores están implementando beneficios que ayuden a mitigar estos costos, como el apoyo para transporte, lo cual es una prestación de valor significativo, especialmente entre las generaciones jóvenes.

El trabajo presencial, motivo de renuncia

El equilibrio entre la flexibilidad
El equilibrio entre la flexibilidad laboral y la presencialidad se ha convertido en un factor clave para la retención del talento.

Si bien la presencialidad se considera una estrategia para fortalecer la dinámica laboral, su imposición sin una estrategia clara podría tener consecuencias adversas para las empresas. Un informe de Capterra, empresa de software empresariales, mostró que el 53% de los trabajadores en México considera que el regreso a la oficina incrementó sus gastos diarios, no solo en transporte, sino también en alimentación, vestimenta y servicios de cuidado infantil.

El mismo estudio reveló que el 68% de los empleados buscará un aumento salarial para afrontar esos costos adicionales derivados del trabajo presencial, pero un porcentaje similar considera la posibilidad de conseguir un nuevo empleo que esté más cerca de sus hogares.

El impacto de la falta de flexibilidad laboral es significativo, pues el reporte de Pluxee indicó que el 51% de los empleados que han dejado sus trabajos lo han hecho debido a la imposición de esquemas presenciales, mientras que un 42% de la fuerza laboral en México tiene intenciones de renunciar en un futuro cercano. De este porcentaje, la mitad ya se encuentra en una búsqueda activa de nuevas oportunidades laborales.

Ante este panorama, las empresas deben replantear sus estrategias para retener talento, pues la rigidez en las condiciones laborales, sumada a la falta de incentivos para mitigar los costos de la presencialidad, podría traducirse en una pérdida de empleados clave y en una disminución en la productividad.