Un reciente ataque armado a la vivienda de los padres del influencer Marco Eduardo Castro Cárdenas, mejor conocido como Markitos Toys, en el fraccionamiento Antonio Nakayama, en el sector Barrancos de Culiacán, ha vuelto a colocar al creador de contenido en el centro de la atención mediática y social.
Durante el ataque, ocurrido la tarde del miércoles 8 de enero, un grupo de sicarios utilizó explosivos para derribar el portón, dispararon armas de alto calibre contra la fachada y prendieron fuego a las cocheras. Además, según los testimonios, los agresores privaron de la libertad a José María Batiz Barraza, conocido como “Chema”, un cuidador de la vivienda de 29 años que sólo iba a darle de comer a las mascotas de la familia.
Este incidente ocurre en un contexto de violencia desbordada en el estado de Sinaloa por la guerra entre Los Chapitos y La Mayiza, a la vez que revive las polémicas que han rodeado al influencer en los últimos años que han puesto sobre la mesa su supuestos vínculos con grupos criminales, especialmente a la facción ligada a los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La confesión de Markitos Toys
En uno de los podcast que Markitos Toys hizo junto al influencer Gordo Arce, el youtuber relató cómo de niño, aspiraba a convertirse en narcotraficante debido al entorno en el que creció.
Según él, veía en los narcotraficantes un símbolo de éxito y respeto, asociado a camionetas lujosas y una vida ostentosa.
“Yo de morrillo siempre decía, si me preguntaban: ‘¿Qué quieres ser?’ en la primaria, yo decía: ‘Quiero ser narco’. Fíjate. Nunca dije que iba a ser policía, ni bombero, ni nada de eso. Yo decía que narco. Y mi mamá estaba bien encabronada, y al modo, pues decía: ‘Dios me ayude’. Siempre decía eso”, contó y señaló que siempre veía que los narcotraficantes llevaban camionetas de lujo, eran “alivianados” y respetados.
No obstante, aseguró que con el paso del tiempo su perspectiva cambió radicalmente y cambió de opinión. Al respecto, comentó: ”Pasan los años, ya crecí... y ahora cada rato dicen que lavo dinero y que soy eso. Pero pura madre, jamás”.
Castro Cárdenas afirmó que todo lo que tiene ha salido de YouTube, de sus redes sociales y sus negocios. Afirmó que ahora entendía que el ser narco “no es vida” y que quería estar tranquilo y trabajando honradamente “porque eso de andar en cosas malas no lleva a nada bueno”.
El negocio del celular
En otro episodio de su podcast, ahora junto a su hermano, Kevin Castro, conocido como “KC”, Markitos Toys compartió cómo ambos comenzaron a generar dinero siendo adolescentes gracias a un celular que Kevin encontró por casualidad.
“El Kevin una vez se encontró un iPhone 5s, un 6s no, un 5s, el cuadradito. El botón traía como brillo, el cuadrito ese brilloso del contorno.” Según Markitos, ese modelo de iPhone tenía un valor aproximado de 12,000 pesos en aquel tiempo. La reacción inmediata de Kevin fue preguntarle a Markitos qué hacer con el teléfono, y la respuesta de su hermano fue aprovecharlo para iniciar un negocio.
“Yo le dije que con ese teléfono podíamos hacer más dinero, que lo vendiera o que lo cambiáramos por algo”, explicó Markitos. Kevin aceptó la idea, y juntos se lanzaron a ejecutar un plan para sacarle el máximo provecho al objeto encontrado.
“La verdad, yo ese teléfono lo cambié por otra cosa. Y esa otra cosa yo la vendí o lo vendí, y me volví a comprar otra cosa y quedó ganancia”, detalló Markitos sobre cómo lograron multiplicar el valor inicial del dispositivo.
La estrategia resultó ser tan exitosa que, en poco tiempo, ambos comenzaron a generar ingresos suficientes como para darse pequeños lujos que no eran comunes para jóvenes de 15 o 16 años, edad que tenían. “Con ese dinero lo llegué a incrementar tanto… Con ese iPhone llegamos a comprar hasta carros. Llegamos a hacer muchas cosas y la pasamos a toda madre”, recordó.
El negocio no solo les permitió ganar dinero, sino también disfrutar de una juventud más desahogada económicamente. “A esa edad traíamos para gastar gasolina, recorrer las calles de Sinaloa, ir a comer donde se nos antojara y pagarle a los que anduvieran con nosotros”, contó Markitos. Kevin también recordó que, gracias a esa cadena de negocios iniciada con el iPhone, ambos llegaron a tener ingresos semanales considerables de hasta 10 mil pesos. En la anécdota no específico a cambio de qué vendió el celular.
Las últimas polémicas de Markitos Toys
Antes del ataque a la casa de sus padres, el pasado 25 de diciembre el influencer compartió en sus historias de Instagram varios videos donde instó a los habitantes de Sinaloa a “no quejarse” por la violencia y a “aguantar”.
El influencer defendió esta perspectiva al señalar que muchas personas en Culiacán han prosperado gracias al dinero generado por actividades vinculadas al narcotráfico, cuestionando que ahora critiquen la violencia que aqueja a la ciudad.
A principios de diciembre surgieron rumores sobre el supuesto secuestro de su hermano Kevin Castro en Culiacán, tras la quema de dos sucursales de su restaurante Ranch Roll, que son de su propiedad.
El influencer desapareció de las redes sociales durante varios días, lo que intensificó las especulaciones acerca de que él también había sido secuestrado, especialmente porque este ataque coincidió con el hallazgo del cuerpo de Jesús Miguel “El Jasper”, un amigo cercano, maniatado y con impactos de bala.
Sin embargo, Markitos Toys reapareció días después, desmintiendo los rumores y asegurando que tanto él como su hermano estaban bien. Poco después, el influencer viajó a Europa.
Markitos Toys ha sido señalado en diversas ocasiones por sus supuestos vínculos con el Cártel de Sinaloa, señalamiento que el influencer ha rechazado reiteradamente.
Sin embargo, se le ha relacionado con Néstor Isidro Pérez Salas, alias El Nini, quien fue detenido en noviembre de 2023 y fungía como jefe de seguridad de Los Chapitos. El propio Markitos Toys defendió en un video su amistad con El Nini luego de su arresto, diciendo: “¿A poco ustedes no tienen amigos? Uno no decide en qué trabaja un amigo. La amistad es independiente de cualquier cosa”.