La mañana de este martes 7 de enero (tiempo local) se registró un terremoto de magnitud 6.8 en la región montañosa del Tíbet, el cual ha cobrado la vida de 126 personas y también dejó lesionadas a otras 188, de acuerdo con los más recientes reportes de medios y autoridades chinas.
Hoy mismo, el Gobierno de México se solidarizó con los afectados: “Ante el terremoto que lamentablemente impactó la región del Tíbet, cerca de la frontera con Nepal, contacta a la Embajada de México en India en caso de necesitar asistencia o protección consular. Nuestra Embajada en China también está al tanto y pendiente”, indicó en X Vanessa Calva Ruiz, directora General de Protección Consular y Planeación Estratégica de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Si bien no se tiene conocimiento de que algún connacional se haya visto afectado por el terremoto, la cancillería puso a su disposición ambas embajadas; en el caso de la India, el teléfono para emergencias es +91 971 772 0003; mientras que la sede diplomática en China tiene habilitado el teléfono +86 10 8532 8300, de acuerdo con sus páginas web.
Fatal terremoto en el Tíbet
De acuerdo con Reuters, el terremoto ocurrió alrededor de las 09:05 horas locales del martes y su epicentro fue a tan solo 10 kilómetros de profundidad en el condado de Tingri, perteneciente a la ciudad sagrada de Shigatse, en China. Para mejores referencias, el fuerte movimiento ocurrió a unos 80 kilómetros al norte de la montaña más alta del mundo -el Monte Everest- y no sólo se sintió en China, sino también en algunas regiones de Nepal, Bután y la India.
Sin embargo, el mayor impacto ocurrió en Shingatse, donde viven unas 800 mil personas; en medios internacionales y redes sociales circulan fotografías que dan muestra de la devastación que dejó este fenómeno. Se pueden apreciar decenas de casas destrozadas así como a los servicios de emergencia y bomberos que buscan sobrevivientes entre los escombros.
El Dalái Lama, principal líder espiritual tibetano que actualmente vive exiliado en la India, expresó su pesar por la tragedia: “Me entristece profundamente enterarme del devastador terremoto que azotó Tingri, en el Tíbet, y las regiones circundantes esta mañana. Ha causado la trágica pérdida de muchas vidas, numerosos heridos y una gran destrucción de viviendas y propiedades (...) Ofrezco mis oraciones por aquellos que han perdido la vida y extiendo mis deseos de una pronta recuperación a todos los que han resultado heridos”, dijo en un comunicado.
Según los últimos reportes de autoridades de China, país que administra la región autónoma del Tíbet, hasta el momento se han registrado más de 150 réplicas con magnitudes de hasta 4.4. Este nuevo terremoto se ha convertido ya en uno de los más devastadores en la historia de la región, aunque no el más mortífero, ya que en 2015 un sismo de magnitud 7.8 sacudió la capital de Nepal (Katmandú) y causó la muerte a más de nueve mil personas, entre ellas cerca de una veintena que se había refugiado en un campamento que quedó sepultado por una avalancha en el Everest.