David Kershenobich, secretario de Salud, descarta un problema de adicción por fentanilo en México: “No como en otros países”

El titular de la Secretaría de Salud (Salud), David Kershenobich, sin ofrecer alguna cifra concreta negó que en México haya un problema de adicción por fentanilo en comparación con otros países, pese a haber un incremento del consumo de metanfetaminas y que por el territorio nacional se contrabandea la droga a los Estados Unidos.

El servidor público aseguró que el consumo de fentanilo “no alcanza las proporciones” que se han registrado en otros países y que las muertes que se han registrado en el territorio nacional no han sido únicamente a causa del consumo de fentanilo.

“El consumo de fentanilo como decía la presidenta todavía no alcanza las proporciones que tiene en otros países. La Cofepris tiene un sistema de vigilancia en la prescripción de medicamentos de tipo opioide en general, eso incluye a Fentanilo, sin embargo, está prohibido su uso como un componente, más que casos muy específicos donde alguien tiene una neoplasia y requiere un opioide”.

“No nada más diría que es por el consumo de fentanilo, de que los opioides sintéticos cuando se les da en exceso, producir la muerte de una persona. La parte a resaltar del Fentanilo es que produce adicción de forma muy severa de tal manera que basta con una vez que lo prueben para que pueda favorecerse la adicción. Afortunadamente nosotros no tenemos un problema de fentanilo como lo tienen otros países”, aclaró el secretario de Salud.

En la misma conferencia de prensa, Kershenobich presentó un gráfico que muestra como el consumo de metanfetaminas se disparó la cantidad de consumidores de drogas ilícitas que solicitaron tratamiento en los Centros de Integración Juvenil. En el segundo semestre de 2022 pasó de 27 por ciento a 34 por ciento en el segundo semestre de 2023.

Los datos que presentó el secretario no son muestra del problema con el consumo de drogas a nivel nacional, pues únicamente se considera a aquellos consumidores que solicitaron tratamiento, es decir que falta considerar a aquella población que no ha solicitado algún tipo de apoyo.

El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum asegura que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y las aduanas tienen un seguimiento puntal de los precursores químicos y se tiene claramente identificados a aquellos que tienen permitido su implementación.

En tanto, de acuerdo con algunos reportes periodísticos -según testimonios de presuntos miembros criminales- aseguran que los oficiales aduaneros son sobornados para permitir el ingreso de precursores. A la par, los grupos criminales han ideado la forma de evitar que llegue hasta los puertos mexicanos, pero que se queden en las costas para su posterior recolección.

“Los productos químicos que se necesitan en mayores volúmenes, como el cloruro de propionilo, suelen llegar en buques de carga. Javier dijo que su grupo mueve “toneladas” de precursores a través del Puerto de Manzanillo cada año. Además, dice que su equipo paga millones de dólares en sobornos anualmente a funcionarios del puerto, incluidos agentes de aduanas y, más recientemente, oficiales navales, para garantizar que las mercancías salgan del puerto sin problemas”, se lee en un reciente reportaje publicado por la agencia de noticias Reuters sobre la operación para conseguir los precursores químicos por parte del Cártel.