El pasado sábado 4 de enero, las autoridades de la Ciudad de México atendieron un incidente en la plaza comercial Oasis Coyoacán, ubicada al sur de la capital, luego de que un gas irritante provocó molestias entre los visitantes, quienes reportaron sensación de picor y otras incomodidades.
En respuesta, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), junto con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), implementaron un operativo conjunto para garantizar la seguridad de los presentes tras reportarse una presunta neblina que provocó que algunos visitantes presentaran síntomas de asfixia y dificultades para respirar.
¿Cómo fue?
Como medida preventiva por una supuesta fuga de gas, alrededor de 70 personas fueron evacuadas del recinto, entre los afectados, una mujer sufrió una crisis nerviosa y recibió atención inmediata por parte de paramédicos quien tras ser estabilizada, pudo retirarse del lugar por sus propios medios.
Por su parte, la SGIRPC también proporcionó recomendaciones de seguridad a los empleados del centro comercial, quienes se comprometieron a ajustar manualmente el sistema de extracción de aire para prevenir incidentes similares en el futuro. La plaza es conocida por su diseño arquitectónico y su variada oferta de entretenimiento, es uno de los principales puntos de reunión en la zona sur de la Ciudad de México.
Éste centro comercial no cuenta con una tienda departamental principal, pero alberga una amplia gama de comercios que incluyen marcas de ropa, calzado, librerías y tiendas especializadas en lentes, así como una amplia oferta gastronómica, y un ambiente relajante, aunado a un espectáculos de fuentes, lo que lo convierte en un lugar idóneo para convivir en familia o con amigos.
El diseño de Oasis Coyoacán se distingue por sus espacios abiertos que permiten una circulación cómoda y segura. Elementos como cascadas, jardines y el espejo de agua contribuyen a crear un entorno armónico y acogedor para los visitantes. Sin embargo, el incidente puso de manifiesto la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en el lugar.
Aunque la situación no escaló a mayores, el operativo demostró la eficacia de la coordinación entre las autoridades locales y los administradores del centro comercial cuyos administradores han reiterado su compromiso de garantizar la seguridad de sus visitantes y empleados, así como de mejorar sus protocolos ante emergencias.
Este incidente destaca la importancia de contar con sistemas de ventilación adecuados y una respuesta rápida ante situaciones inesperadas, reforzando la confianza del público en la gestión de estos espacios.