Así fue la venganza de Jessica Segura tras descubrir el engaño de su ex, “Agarré mi corazón roto”

Jessica Janette Segura Sánchez, mejor conocida como Jessica Segura, es una actriz mexicana de 41 años que alcanzó la popularidad en la pantalla chica luego de interpretar el papel de Tecla en la serie Una familia de diez y por ser la policía que aparece en los comerciales de Sabritas al lado de William Levy.

Aunque su primera aparición en la pantalla chica fue en 1993 en la telenovela Valentina, se considera que su debut oficial fue hasta 1995 en Club Disney como parte del elenco infantil a sus 12 años de edad y esto se debe a que sus apariciones no eran acreditadas a un personaje específico, sino solamente como “la niña” en algunas escenas.

Desde ese momento comenzó a hacerse de popularidad y la mirada del público se posó sobre ella, por lo que los controvertidos acontecimientos respecto a su relación con Mario Pazos, también fueron conocidos por las personas luego de que compartiera detalles al respecto en el programa De noche ya se armó con Jordi Rosado.

Después de comprobar que sus conjeturas eran ciertas, Jessica Segura recolectó pruebas irrefutables para comprobarle a su esposo que sabía perfectamente lo que sucedía e incluso se asesoró con un abogado.

“Agarré mi corazón roto, lo agarré así. Y Mariana me dijo ‘¿Qué vas a hacer? Necesitas decidir. ¿Le vas a decir ahorita te acompaño, le hablamos a tus papás’ y ahí salió la actriz y dije: me voy a vengar” mencionó en el programa con Jordi Rosado.

Mariana, amiga de Jessica Segura, se convirtió en un apoyo fundamental para la actriz durante este proceso, pues la acompañó incluso hasta el lugar de trabajo de su pareja. Desde un punto estratégico, observaron discretamente el entorno, buscando confirmar las sospechas y tras reunir suficiente información, visitaron a un abogado para iniciar los trámites de divorcio.

La actriz comentó que su principal preocupación era proteger los bienes que había conseguido con esfuerzo y evitar que la situación afectara aún más su estabilidad emocional, pues se sentía rota y culpable, lo que la hizo cuestionarse si había cometido algún error que justificara la infidelidad pero con el tiempo, comprendió que no era responsable de las acciones de su pareja y señaló que nadie debería tolerar situaciones de abuso, engaño o desamor bajo la premisa de que “así son las cosas”.

Para llevar a cabo su venganza, recopiló fotografías de sus ocho años de relación, así como estados de cuenta que evidenciaban gastos compartidos con la otra mujer; entre las pruebas también se encontraban flores y mensajes que su pareja enviaba a ambas mujeres y todo este material fue colocado en una caja, junto con un corazón simbólico y otros recuerdos de la relación.

Durante una cena en un restaurante se presentó con una actitud tranquila, espero a que su pareja llegara mientras se encontraba en esta velada, sus hermanos y su amiga permanecieron cerca. En un momento clave, Jessica Segura entregó el regalo a su pareja, quien la escuchaba recordar momentos significativos de su relación mientras abría la caja.

Al llegar al corazón, las pruebas incriminatorias empezaron a salir y entre ellas figuraba una fotografía de la otra mujer junto a su hija acompañada de flores enviadas por él. También se incluyeron registros de actividades que evidenciaban cómo dividía su tiempo entre ambas relaciones, como una ocasión en la que llevó a la otra mujer al boliche antes de recoger a su pareja oficial tras una jornada de trabajo.

Luego de pedirle una explicación, Mario negó inicialmente los hechos asegurando no saber de qué se le acusaba. Sin embargo, la mujer llamó desde el teléfono de su esposo y quedó en evidencia el código que utilizaba con la otra mujer, ya que respondió tras un patrón de llamada específica. Ante esta revelación, Jessica Segura concluyó su relación, dejó el teléfono sobre la mesa y se retiró del lugar.

De acuerdo con la entrevista que tuvo Jessica Segura, su relación que había durado ocho años entre noviazgo y matrimonio, parecía estable y todo fluía con normalidad hasta que por azares del destino, un detalle aparentemente insignificante cambió todo.

La actriz comentó que el incidente ocurrió luego de que, tras asistir a una firma de autógrafos en el Estadio Azteca, buscaba unas toallitas húmedas para refrescarse. Al revisar una bolsa que su esposo utilizaba para el trabajo, encontró objetos que no le pertenecían, unos pantalones de mezclilla talla siete de mujer, perfumes, un recibo de compra de ropa interior femenina y tres boletos para un concierto de OV7, lo que despertó aún más sus sospechas.

Este descubrimiento inicial sembró dudas que, hasta ese momento, nunca habían cruzado por su mente pero la situación escaló cuando decidió buscar ayuda de una amiga cercana, quien tenía más conocimientos sobre tecnología y redes sociales.

Según detalló, aunque nunca había revisado el teléfono de su pareja, esta vez sintió la necesidad de hacerlo y con la ayuda de su amiga, esperaron a que Mario regresara de jugar fútbol y aprovechando un descuido mientras él se bañaba, accedieron al dispositivo.

Luego de que pudieron desbloquear el teléfono, comenzaron a aparecer mensajes comprometedores. Uno de ellos, enviado por una persona guardada bajo el nombre de “Borreguito”, mismo que incluía términos cariñosos como “mi amor” y aunque este apodo resultaba inquietante e incómodo, no revelaba por completo la situación que la actriz estaba por encontrar, pues resultó ser la clave para descubrir una relación paralela.

La mujer describió el impacto emocional que sintió al leer esos mensajes. Según explicó, no sólo se trataba de la traición en sí, sino del derrumbe de la vida que había imaginado construir junto a su pareja. “Toda la historia que yo tenía hecha en la cabeza, esa vida perfecta, esa familia que iba a formar, todo se destruyó en un segundo”, expresó.

El medio también destacó que, a pesar de la evidencia, la mujer no buscó confrontar directamente a su pareja en ese momento. En cambio, reflexionó sobre cómo había depositado su confianza y poder en otra persona, algo que, según sus palabras, la dejó profundamente afectada.