A más de 14 años de la masacre de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, tres individuos recibieron una sentencia condenatoria. Estos sujetos, de acuerdo con los informes, serían integrantes del grupo criminal conocido como “Los Zetas”.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que los sentenciados son Martín Omar Estrada de Luna, alias ‘El Kilo’, Román Ricardo Palomo, alias ‘El Coyote’, y Juvenal Burciaga Venegas, alias ‘El Alacrán’. Sus sentencias incluyeron penas de hasta 82 años de prisión.
“De acuerdo con la indagatoria, dicha pena se deriva de los hechos ocurridos en San Fernando, Tamaulipas en agosto de 2010, donde personas de diversas nacionalidades fueron ejecutadas por miembros de una organización delictiva y quienes posteriormente fueron localizadas dentro de una bodega en dicho municipio”, detalló la FGR.
Pese a las múltiples ejecuciones, los integrantes de Los Zetas fueron sentenciados por los delitos de delincuencia organizada, secuestro con agravante y corrupción de personas menores de 18 años. Con base en las pruebas recabadas, Martín recibió una condena de 73 años y tres meses de prisión, así como una multa de 948 mil 90 pesos.
A su cómplice Román se le dictó una sentencia condenatoria de 82 años y nueve meses de prisión, al igual que una multa de un millón 42 mil 899 pesos. En cuanto a Juvenal, se informó que recibió 76 años y nueve meses de prisión, así como una multa de 676 mil 591 pesos.
Masacre de San Fernando
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la masacre de San Fernando se perpetró entre el 22 y 23 de agosto de 2010 por el grupo de Los Zetas. Los hechos ocurrieron en el ejido de El Huizachal, ubicado en el municipio referido.
Los informes señalan que 72 migrantes de diversas nacionalidades fueron asesinados durante su tránsito rumbo a Estados Unidos. Entre las víctimas había 58 hombres y 14 mujeres. La mayoría provenía de Centroamérica y Sudamérica.
Debido a ello, el cruento suceso fue conocido como la “masacre de los 72″. Los reportes señalan que los migrantes fueron privados de su vida por la espalda y sus cuerpos fueron abandonados en una bodega de la localidad.
“De acuerdo con las autoridades mexicanas, las personas migrantes fueron secuestradas por el cártel de Los Zetas y retenidas en un rancho donde, al negarse a trabajar para el grupo, fueron asesinados”, se lee en un informe de la CNDH en el que se expusieron las irregularidades encontradas durante los procesos de exhumación e identificación de los cuerpos.
Fundación para la Justicia señala que entre las víctimas mortales había personas originarias de Guatemala, Honduras, El Salvador, Ecuador, Brasil y la India.
A mediados de 2022, la FGR obtuvo una sentencia condenatoria contra 18 personas implicadas en el secuestro de los migrantes en San Fernando.