La astrología es definida como una pseudociencia que estudia la posición y el movimiento de los astros con el fin de interpretar eventos celestes que permitan pronosticar acontecimientos terrestres o el destino de las personas.
Aunque se ha demostrado que esta disciplina no cuenta con un respaldo científico, esta efeméride fue aprobada por múltiples organizaciones de occidente.
La elección de la fecha no fue al azar y su coincidencia con el día de los reyes magos tiene fundamento en que eran sabios que tenían conocimiento de los astros y el comportamiento de los planetas.
Origen del Día de la Astrología
Cada 6 de enero se celebra el Día Mundial de la Astrología, para dar a conocer la importancia de esta disciplina que estudia, desde tiempos antiguos, la influencia de la posición de las constelaciones o planetas del sistema solar en la vida humana.
Esta efeméride coincide con el día de reyes, dado que los reyes magos eran sacerdotes y sabios capaces de interpretar los movimientos de las estrellas. La propuesta para conmemorar esta disciplina se hizo en el año 1979 por el astrólogo uruguayo Boris Cristoff y su solicitud fue aprobada por 102 organizaciones astrológicas del mundo occidental.
Se celebra el mismo día de los reyes magos, por la estrecha relación de la astrología con esta tradicional celebración, dado que la estrella de Belén se consideraba un símbolo bíblico que los astrólogos de oriente siguieron para guiarse hasta el lugar de nacimiento de Jesús.
En el mundo antiguo se observaban y se estudiaban las constelaciones. En la antigüedad los reyes consultaban a sus astrólogos quienes les realizaban predicciones o lecturas divinas. Sin embargo, también se consideraba que tanto la astrología como la magia atentaban contra las religiones.
El origen de la astrología y los signos zodiacales
De acuerdo con National Geographic, se originó en la antigua Mesopotamia en el segundo milenio a.C. en la ciudad de Babilonia, pues “las estrellas y los planetas servían para interpretar los presagios de los dioses”, explica Jasmine Elmer, experta del mundo antiguo.
También señala que sólo algunas personas se consideraban calificadas para hacer estas interpretaciones y que los sacerdotes babilonios eran los encargados de detallar cómo afectarían los cuerpos celestes a la sociedad, en especial al rey y el Estado.
La misma fuente menciona que “los babilonios desarrollaron 12 signos astrológicos, algunos de los cuales se incorporaron posteriormente al zodiaco occidental pero que fueron los antiguos griegos quienes dieron a estos 12 signos estelares el nombre de constelaciones y los vincularon a fechas concretas en función de su alineación con la órbita solar”.
El término zodiaco se origina con la frase griega zōdiakos kyklos, que significa “círculo de animales” y pese a que los griegos aportaron a la astrología, no estaban tan presentes en la antigua Grecia, pues “utilizaban las estrellas para conectar con los dioses”, señala Elmer.
De acuerdo con NatGeo, la astrología babilónica que interpretaba los acontecimientos celestes con el paso del tiempo se fusionó con las prácticas de adivinación griega, lo que condujo al desarrollo de los horóscopos que conocemos en la actualidad.
También existe la teoría de que Claudio Ptolomeo, astrólogo y astrónomo de Alejandría, Egipto, sentó las bases de la astrología occidental en su texto Tetrabiblos debido a que hacía énfasis en el aspecto individual de la interpretación astrológica, lo que originó el concepto de horóscopo personal.
Sin embargo, NatGeo señala que “otras prácticas culturales también dieron forma a la astrología en todo el mundo”, tal fue el caso de los vedas, quienes incorporaron antiguas creencias hindúes, lo que ofreció una perspectiva única de las influencias celestes.
Otra de las culturas que aportó a la astrología fue la china, que “arraigada en la filosofía taoísta otorga signos animales en función de los años de nacimiento, lo que influye en las prácticas culturales y las creencias sociales”.