Este viernes 3 de enero, autoridades del municipio de Tenancingo, Tlaxcala, hallaron dos cuerpos en estado de descomposición en el tercer piso de un edificio local. El hallazgo, reportado vía 911 previamente, llevó a que testigos y usuarios de redes sociales afirmaran que se trataba de Yareli Morales Vázquez y Adán Hernández Rodríguez, dos paramédicos que habían desaparecido desde el pasado 27 de diciembre de 2024 tras dirigirse a un festejo en Amozoc, Puebla.
En la tarde dicho día, fueron los propios familiares y compañeros de trabajo de Yareli y Adán —de 31 y 26 años de edad respectivamente— quienes confirmaron la identidad de los cadáveres en la zona a agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tlaxcala (FGJET), la cual fue acordonada igualmente por elementos de la Guardia Nacional (GN) y el Ejército Mexicano.
Las autoridades de justicia estatales continúan las investigaciones pertinentes para determinar las causas de muerte de ambos socorristas y atender este caso que ha causado indignación en los últimos días.
Evidencias y pistas tras su desaparición
En el último fin de semana de diciembre, agentes de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) lograron localizar el teléfono del hombre paramédico en un terreno baldío del municipio poblano de Tecamachalco. Tras esto, personas cercanas a Yareli y Adán acudieron para confirmar si la evidencia recién encontrada pertenecía a a alguna de las dos víctimas.
“Ella es mamá de dos niñas. El viernes en la noche platicamos porque el sábado era la fiesta de mi hija. Ella era la madrina de recuerdos de bautizo y ya tenía todo listo. No sé si iba a salir el viernes por la noche o el sábado temprano, sólo me dijo que asistiría con su actual pareja, pero ya no volví a saber de ella”, explicó en ese momento Karla Hernández, amiga de Yareli.
Lo anterior llevó a que las familias acudieran a reportar la desaparición de Adán y Yareli ante las autoridades de Tlaxcala.
Los perfiles y el último adiós a Adán
De acuerdo con medios locales, Yareli Morales era una joven que se dedicaba como voluntaria en un empresa privada en el municipio tlaxcalteca de Zacatelco, lugar en el cual había decidido vivir junto con sus dos hijos.
Por su parte, Adán Hernández pertenecía a la Coordinación de Protección Civil de Contla de Juan Cuamatzi, ya que desde el 15 de septiembre de 2024 al gobierno de dicho municipio de Tlaxcala. La noticia de su desaparición y, posteriormente, su fallecimiento llevó a que esta dependencia emitiera una esquela para solidarizarse por la muerte del paramédico.
Así mismo, Adán había laborado como policía municipal en Chiautempan, Apetatitlán de Antonio Carvajal y del propio Contla. Era padre de un menor de seis años de edad.