El Instituto Nacional de Migración (INM) insistió en que uno de los involucrados en el asesinato del agente federal de migración en Chihuahua, identificado como Luis Alberto Olivas, que falleció el pasado 30 de diciembre de 2024 en frontera de Ciudad Juárez, Chihuahua, es de origen colombiano, ante la negativa del gobierno de aquel país sobre la presunta participación de uno de sus connacionales en los hechos.
“La institución confirma que uno de los detenidos, de nombre Carlos ‘N’ implicado por las autoridades en la muerte del agente migratorio, portaba un pasaporte emitido por el gobierno de Colombia, con vigencia del 7 de julio de 2022 al 6 de julio de 2032, extendido por la autoridad BTA, CALLE 100″, escribió el INM en una breve tarjeta informativa difundida en sus canales oficiales.
El posicionamiento emitido por la dependencia nacional se da luego de un comunicado difundido el 31 de diciembre por el Consulado General de Colombia en México, en el que aseguró no contar con información sobre la presunta participación de “un nacional de su país” en la muerte del agente ocurrida el pasado 30 de diciembre.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Los hechos ocurrieron en la Sierra de Samalayuca, según las primeras indagatorias, los atacantes, presuntamente migrantes, utilizaron piedras para agredir al agente migratorio; otras versiones sugieren que utilizaron un objeto punzocortante, aunque ninguna ha sido confirmada.
Autoridades iniciaron un operativo de búsqueda en la región para dar con los presuntos responsables; más tarde se confirmó la detención de dos migrantes.
La muerte del agente Olivas García ha generado una ola de indignación entre sus compañeros y sectores de la sociedad, quienes exigen mayores medidas de protección para los agentes migratorios.
Era originario de Ciudad Juárez, ingresó al Instituto el 16 de noviembre de 1999. El último día del 2024 recibiría un reconocimiento y medalla por 25 años de servicio en la administración Pública Federal.
El incidente ocurre en un contexto de creciente presión migratoria en la región fronteriza, donde miles de personas buscan cruzar hacia Estados Unidos en medio de políticas migratorias restrictivas, previo al regreso del presidente electo, Donald Trump, a la Casa Blanca el próximo 20 de enero.
Además, en las últimas semanas, migrantes y organizaciones defensoras de derechos humanos han acusado al INM de abusos para evitar el avance de los indocumentados hacia el norte del país ante las presiones de Estados Unidos, donde Trump ha pedido a México que detenga el cruce migratorio.