Día Mundial del Braille, ¿por qué se conmemora el 4 de enero?

El 4 de enero se conmemora a nivel mundial el Día del Sistema de Lectura y Escritura Braille con el objetivo de concientizar sobre la importancia de integrar a las personas que padecen algún tipo de discapacidad visual y garantizar su igualdad de oportunidades.

Actualmente, la discapacidad visual es una de las principales razones por las que se ejerce discriminación en la sociedad, pues las personas con limitaciones visuales, ya sean parciales o totales, suelen ser objeto de exclusión bajo la percepción errónea de que no pueden desarrollarse en las mismas condiciones que el resto.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente mil trescientos millones de personas en el mundo viven con algún tipo de discapacidad visual, una condición que además de afectar su salud, limita su acceso a la educación, el empleo y otros derechos fundamentales.

En el caso de México, la Sociedad Mexicana de Oftalmología estima que dos millones doscientos treinta y siete mil personas en el país tienen algún grado de deficiencia visual, mientras que cerca de cuatrocientos dieciséis mil viven con ceguera total, cifras que colocan a la nación entre los 20 países con mayor número de personas afectadas por estas condiciones.

A pesar de ser oficializado en 2019, el Día Mundial del Braille tiene su origen en el año 2000, cuando la Unión Mundial de Ciegos instauró esta conmemoración para celebrar el 4 de enero, fecha que coincide con el nacimiento en 1809 de Louis Braille, el inventor del sistema de lectura y escritura táctil que es utilizado por las personas invidentes en todo el mundo.

Louis Braille fue un pedagogo francés que perfeccionó el código alfabético de puntos en relieve que tomó su nombre y fue adoptado por las personas no videntes como un sistema de lectura y escritura universal.

Braille fue hijo de un talabartero que fabricaba artículos de cuero en su taller, lugar donde, cuando tenía tres años, tomó un punzón para perforar, y al intentar hacer un agujero en una pieza, la herramienta resbaló de sus manos, hiriéndolo gravemente en el ojo derecho. Según detalló National Geographic, la infección que este accidente ocasionó se extendió al ojo izquierdo, provocándole ceguera total a los cinco años.

Gracias al apoyo de un noble local, Braille obtuvo una beca para estudiar en el Instituto Nacional de Jóvenes Ciegos en París, una escuela pionera en la educación de personas con discapacidad visual. Fue en este lugar donde, en 1821, un oficial del ejército francés llamado Charles Barbier presentó a los estudiantes un sistema de escritura táctil conocido como “escritura nocturna”, diseñado originalmente para que los soldados pudieran comunicarse en la oscuridad sin revelar su posición al enemigo. Este método utilizaba puntos y guiones en relieve para representar letras y sonidos.

Con apenas doce años, Braille comenzó a trabajar en la mejora de este sistema para crear un código alfabético que permitiera a las personas ciegas leer y escribir con la misma rapidez y facilidad que las personas videntes.

Según destacó National Geographic, el sistema se trataba de “una lámina metálica o de madera perforada a modo de plantilla con unos pequeños cuadrados cada uno con seis puntos. Entre las dos láminas se colocaba un papel, y con un punzón se iban marcando los puntos en relieve”, diseño que permitía a las personas ciegas escribir con precisión y leer con sus dedos.

Braille falleció el 6 de enero de 1852 por una enfermedad respiratoria, sin embargo, dos años después de su muerte, el Instituto Nacional de Jóvenes Ciegos adoptó oficialmente su sistema, extendiéndose a lo largo del territorio francés y posteriormente al resto del mundo.

Dado que su contribución cambió la vida de millones de personas, la comunidad invidente eligió su natalicio como la fecha adecuada para conmemorar el sistema braille.

El braille es un alfabeto compuesto por seis puntos táctiles. Según el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad, se organiza en una matriz de puntos dispuestos en tres filas y dos columnas; estos puntos, que se enumeran de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, permiten formar hasta 64 combinaciones diferentes, las cuales pueden representar una letra, número, símbolo o incluso una notación musical.

Como parte de una búsqueda por la inclusión, diversas empresas han generado campañas y productos enfocados en las personas no videntes, por ejemplo, en 2017, la compañía Dotincorp fabricó el Dot Watch, un reloj inteligente con 24 sensores táctiles que emulaban el sistema braille.

Por otro lado, en 2015, después del éxito de su campaña Share a Coke, Coca Cola lanzó una colaboración con el Comité Internacional ProCiegos en la que personalizó sus latas con grafías en braille para integrar a este sector de la sociedad.

Finalmente, enfocado en un público más joven, LEGO estrenó a principios de este año el set Braille Bricks, o Juega con Braille, dirigido a niños de 6 años en adelante y conformado por 287 piezas que le permite a los niños con discapacidades visuales integrarse a diversas actividades de recreación y aprendizaje.