Cocina habichuelas rosadas: la receta perfecta para un toque caribeño en tu mesa

Las habichuelas rosadas son un platillo tradicional de la cocina caribeña que combina sencillez y sabor en cada bocado. Con una base de frijoles pintos, esta receta es una opción nutritiva, perfecta para aquellos que desean disfrutar de una comida casera llena de beneficios para la salud. Al ser una preparación sin proteína animal, es ideal para quienes buscan incorporar más vegetales en su dieta, sin renunciar a la riqueza de sabores.

Los ingredientes principales, como los plátanos maduros y el pimiento rojo, se integran de manera armoniosa, aportando no solo un toque de dulzura y frescura, sino también una variedad de nutrientes esenciales. Los plátanos, por su parte, ofrecen una fuente natural de potasio y fibra, mientras que el pimiento rojo, lleno de vitamina C, ayuda a potenciar el sistema inmunológico y mejora la digestión. Así, cada porción de habichuelas rosadas no solo es deliciosa, sino también un festín de beneficios para el cuerpo.

Este platillo es perfecto para acompañar cualquier comida, ya sea como un acompañante ligero o como plato principal. Al ser tan fácil de preparar, es ideal para quienes buscan una opción rápida pero saludable, que además de ser nutritiva, es accesible y económica. Las habichuelas rosadas se convierten así en una opción versátil para aquellos que desean disfrutar de una comida casera, rica en sabor y llena de colores vibrantes, que además contribuye a una alimentación equilibrada y deliciosa.

Este platillo proviene de “My Plane”, un proyecto del Departamento de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos, que busca promover recetas saludables y accesibles. En esta receta, los plátanos, tomates y cebollas se combinan para ofrecer una guarnición con un auténtico sabor caribeño.

• 1 libra de frijoles pintos (secos)
• 10 tazas de agua
• 2 plátanos verdes/machos (medianos finamente picados)
• 1 tomate (grande finamente picado)
• 1 pimiento rojo (pequeño finamente picado)
• 1 cebolla blanca (mediana finamente picada)
• 3 dientes de ajo (finamente picados)
• 1 1/2 cucharaditas de sal

• Primero, limpia y enjuaga bien los frijoles. Ponlos en una olla grande y agrega unas 10 tazas de agua. Mete la olla en el refrigerador y deja que los frijoles se hidraten durante toda la noche.
• Al día siguiente, pon los frijoles a cocinar a fuego medio hasta que estén bien suaves. Si notas que se les está quedando poca agua, no dudes en agregar un poco más mientras se van cocinando.
• Cuando los frijoles ya estén casi listos, agrega los plátanos verdes (machos), el tomate picado, el pimiento, la cebolla, el ajo y la sal. Cocina todo a fuego lento hasta que los plátanos estén bien tiernos y los sabores se hayan integrado bien.
• *Opcional: sirve con arroz para completar el platillo y hacerlo aún más delicioso.

Este platillo es una excelente opción para quienes buscan una comida ligera pero llena de nutrientes. Con solo 136 calorías por porción, es perfecto para quienes desean controlar su ingesta calórica. Además, su contenido de grasa es bajo, con apenas 1 gramo de grasa total y 0 gramos de grasa saturada, lo que lo convierte en una opción saludable para el corazón.

En cuanto a los carbohidratos, este plato ofrece 27 gramos por porción, de los cuales 7 gramos son fibra dietética. Esto lo hace una excelente opción para la digestión y ayuda a mantener la saciedad por más tiempo. Además, los 5 gramos de azúcares naturales provenientes de los ingredientes como los plátanos, lo hacen una alternativa naturalmente dulce y saludable, sin azúcares añadidos.

El contenido de proteínas también es notable, con 7 gramos por porción, lo que contribuye a la reparación y crecimiento muscular. Este platillo también ofrece 473 mg de potasio, esencial para el equilibrio de líquidos y la función muscular, así como 42 mg de calcio y 2 mg de hierro, ambos nutrientes importantes para la salud ósea y la circulación. Con su combinación de nutrientes, esta receta es una opción equilibrada y nutritiva para cualquier comida del día.