Este sábado 4 de enero, Monterrey experimentará un clima mayormente templado y agradable, con una temperatura máxima de 25°C y una mínima de 13°C. Durante el día, las condiciones serán parcialmente nubladas, con un índice UV moderado de 4, por lo que se recomienda protegerse del sol si se tiene planeado pasar tiempo al aire libre.
En cuanto a la posibilidad de lluvia, el pronóstico indica una probabilidad del 25% durante el día, acompañada de una nubosidad del 61%. Por la noche, la probabilidad de precipitaciones disminuirá considerablemente al 1%, y el cielo estará mayormente despejado, con apenas un 11% de nubosidad, lo que permitirá disfrutar de un clima fresco y estable.
El viento será moderado, alcanzando ráfagas de hasta 24 kilómetros por hora durante el día y reduciéndose a 17 kilómetros por hora por la noche. Estas condiciones hacen de este día una excelente oportunidad para actividades al aire libre, siempre y cuando se tomen precauciones contra el viento y se considere la posibilidad de ligeras lloviznas durante el día.
Entre canículas, el clima de Monterrey
La mejor temporada para visitar la capital regia es de enero a agosto y de octubre a diciembre, temporada en la que se presenta un clima cálido o caluroso, donde apenas hay lluvias y con temperaturas que van de los 27 a 35 grados.
Debido a que en el verano las temperaturas son en extremo altas, la capital vive una sequía que llega a su nivel más alto entre julio o agosto, una temporada que también es conocida como “canícula”.
En contraste, la época de lluvia comienza en el otoño, siendo septiembre el mes con más precipitaciones, sin embargo, ha habido ocasiones en las que han ocurrido tormentas que dejan severas inundaciones entre abril y junio. En enero, el mes más frío, el termómetro baja a una media de 14 grados aunque el “día más frío” usualmente se registra en febrero.
Según las marcas, la temperatura mínima registrada en la historia de la ciudad fue la de 1983, cuando el termómetro marcó -7.5 grados, mientras que la última nevada cayó en diciembre de 2004; en contraste, el día con la temperatura más alta se registró el 24 de abril de 1958, cuando se alcanzaron los 48 grados.
Cuál es el clima en México
México es un país beneficiado, pues su posición geográfica (su salida al mar Caribe, al océano Pacífico y la división que le hace el Trópico de Cáncer) lo convierte en una región megadiversa, siendo hogar de al menos el 12% de las especies del mundo, siendo 12 mil de ellas endémicas.
Aunque el Trópico de Cáncer parte al país en dos zonas climáticas –una templada y otra tropical– lo cierto es que la altitud, latitud y la distribución de tierra y agua hacen que en el territorio nacional se identifiquen hasta siete tipos de clima: cálido subhúmedo, seco, semiseco, seco desértico, cálido húmedo, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.
En este panorama, no es extraño que en las partes altas de Chihuahua el termómetro alcance los -30 grados de temperatura, mientras que en el desierto de Mexicali, igual al norte del país, ascienda hasta registrar 50 grados centígrados.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura promedio anual del país es de 19 grados, sin embargo, hay ciudades como Mexicali, Culiacán, Ciudad Juárez, Hermosillo, Torreón, Saltillo y Monterrey en donde las temperaturas son extremadamente altas.
Como prueba de ello está San Luis Río Colorado, una ciudad ubicada en Sonora y que se encuentra en los límites del Gran Desierto de Altar de Baja California y el estado de Arizona y que es bien conocida por poseer el récord de la temperatura más alta registrada en el país, luego de que el 6 de julio de 1966 el termómetro subió hasta marcar los 58.5 grados centígrados.
En contraste, la temperatura más baja registrada en la historia fue la del 27 de diciembre de 1997, cuando el termómetro descendió hasta marcar -25 grados en el municipio chihuahuense de Madero.
Sin embargo, esta variedad de climas se han visto afectados en los últimos años por el calentamiento global y expertos prevén un futuro desalentador para el país con una reducción considerable de aguas pluviales anuales y un aumento considerable de las temperaturas.
Los estragos ya han comenzado a verse con afectaciones a los agricultores y ganaderos debido a las sequías o las fuertes inundaciones, mientras que en las épocas de calor se ha visto un incremento en el número de contingencias ambientales en las principales ciudades, como es el caso de la capital mexicana.