Bad Bunny, uno de los artistas más reconocidos a nivel mundial en los últimos años, se encuentra bajo el escrutinio del público tras el lanzamiento de su nuevo álbum DeBÍ TiRAR MáS FOToS. Sin embargo, lejos de ser celebrado, el disco ha generado una avalancha de críticas y comentarios en redes sociales que sugieren que la influencia del “Conejo Malo” podría estar menguando, especialmente en México, un país clave en su ascenso al éxito.
El tema “PIToRRO DE COCO”, una de las canciones destacadas del álbum, ha estado bajando rápidamente en las listas de popularidad de los estrenos musicales mundiales, situándose en el lugar 146 y descendiendo. Este hecho no ha pasado desapercibido en redes sociales, donde varios usuarios han comentado que el declive de Bad Bunny podría estar relacionado con el auge del regional mexicano, un género que ha ganado enorme popularidad en los últimos años.
Entre los comentarios más destacados, varios usuarios señalaron la pérdida de apoyo de México hacia Bad Bunny como un factor determinante. “Los mexicanos lo soltaron y su carrera jamás volvió a ser la misma. Los corridos llegaron a salvarnos supongo”, opinó un internauta, haciendo alusión al auge de artistas como Peso Pluma, Natanael Cano y otros exponentes del regional mexicano.
Otros comentarios en redes reforzaron esta narrativa, destacando que México, siendo uno de los países donde más se escuchaba la música de Bad Bunny, ha cambiado sus preferencias musicales. “Pero sí, no’más se olvidaron de Bad Bunny en México, y el ‘artista más escuchado de Spotify a nivel mundial’ se desplomó, porque México era el país que más lo escuchaba, y por mucho”, señaló un usuario.
Mientras algunos celebran lo que consideran un “declive” de la carrera del artista puertorriqueño, otros han salido en su defensa. “Como si a Bad Bunny le interesara la gente que lo deje de escuchar, él puede vivir sin sacar música, él ya tiene su vida resuelta, no como otros que critican y no hacen nada para mejorar su propia vida”, expresó un usuario, claramente molesto.
Sin embargo, no faltaron las críticas a su nueva producción, tanto por su contenido como por la estrategia de promoción. “Bueno, ya escuché ‘PIToRRO DE COCO’ y sí está… curiosa, y esa portada nada que ver”, comentó alguien en redes, mientras que otro añadió: “Me acuerdo cómo nunca hacía promo con sus sencillos y ahora lo veo tan presionado spameando su álbum”.
Innovación en la promoción
A pesar de las críticas, la estrategia de promoción de DeBÍ TiRAR MáS FOToS no dejó de ser innovadora y llamó la atención de sus seguidores más fieles. Durante tres días previos al lanzamiento, los títulos de las canciones fueron revelados a través de coordenadas que dirigían a los fans a ubicaciones específicas en Google Maps, mostrando murales y letreros con los nombres de las canciones en Puerto Rico.
Esta dinámica única generó expectativa, pero parece que no logró satisfacer del todo a una audiencia que esperaba más de la nueva etapa del “Conejo Malo”. En el álbum se incluyen colaboraciones con artistas como Omar Courtz, Rainao, Chuwi y los Pleneros de la Cresta, entre otros.
El auge del regional mexicano ha sido innegable en los últimos años. Artistas del género han logrado posicionarse en lo más alto de las listas de popularidad, no solo en México sino a nivel internacional. Esto ha llevado a algunos usuarios a afirmar que este género podría estar desplazando a otros estilos, incluido el reguetón que, hasta hace poco, dominaba las plataformas de streaming.
“El mundo está sanando”, escribió irónicamente un usuario, refiriéndose al supuesto declive de Bad Bunny. Por su parte, otro comentó: “Ya no necesitamos apoyar artistas Boris cuando ya tenemos nuestras propias estrellas nacionales en el género”.
Aunque los comentarios negativos son numerosos, sería precipitado afirmar que la carrera de c está en declive definitivo. El artista ha demostrado ser resiliente y capaz de adaptarse a nuevas tendencias. Sin embargo, las críticas recientes destacan un cambio en las preferencias del público, especialmente en México, que podría marcar un antes y un después en su trayectoria.