Después de dos semanas comiendo y bebiendo sin pensar en esos kilos de más de los que tanto nos costará desprendernos una vez que finalicen oficialmente las Navidades, muchos de nosotros ya estarán cansados del turrón, los polvorones, los mazapanes o el Panettonne. Pero todavía queda uno de los dulces por excelencia de estas fechas tan especiales, la rosca de reyes.
Aunque algunos no se han resistido y ya lo han probado a estas alturas tanto solo como relleno de diferentes opciones como la trufa, la nata o la crema -aunque cada vez hay más variedades a cada cuál más inesperada y deliciosa-, otros esperan con ansia la noche del día 5 de enero mientras esperan la llegada de los reyes magos Melchor, Gaspar y Baltasar; o el día 6, después de abrir los regalos en familia, el momento de disfrutar de un rosca para poner final a las fiestas navideñas.
Receta de la rosa de reyes
¿Por qué no probar cocinar nuestra propia versión de la rosca? de la mano del blog ‘De paladar’, citado por la agencia Europa Press.
INGREDIENTES
- 400 g de harina de fuerza
- 70 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 g de azúcar
- 2 huevos
- 20 ml de ron (para aromatizar)
- 100 ml de agua
- 30 ml de leche
- Ralladura de naranja
- 20 g de levadura prensada
- 1 cucharadita de café de agua de azahar
Media cucharadita sal
Para decorar: Almendras en láminas, fruta escarchada, azúcar granulado
Elaboración (aproximadamente nos llevará 2 horas)
Empezamos poniendo en un bol grande 350 g de harina, hacemos un hueco en el centro y en él añadimos el azúcar, la levadura disuelta en el agua templada, el ron, la leche, la ralladura de naranja, el agua de azahar y la mantequilla. Mezclamos ligeramente y añadimos uno de los huevos y la pizca de sal y amasamos.
Cuando se hayan unido todos los ingredientes, ponemos la masa sobre una superficie enharinada y seguimos amasando hasta que la masa quede elástica y no se pegue a la superficie. Si es necesario, vamos añadiendo harina poco a poco, aunque no debemos dejar que la masa quede demasiado seca, sino más bien pegajosa.
Formamos una bola con la masa y le hacemos un agujero en el centro. Con cuidado, lo vamos estirando y agrandando, dando forma al rosca. Lo colocamos sobre una bandeja de horno, en un lugar cálido y lo dejamos levar por lo menos una hora. Precalentamos el horno a 200ºC.
Mientras pintamos el rosca con el otro huevo batido y lo decoramos con la fruta escarchada -imprescindible la naranja confitada-, las almendras fileteadas y el azúcar granulado. Por último, horneamos el rosca entre 15 y 20 minutos a 200º o hasta que la superficie esté dorada. Dejaremos enfriar ligeramente antes de degustarlo.
El origen de la tradicional rosca
De acuerdo con información del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) El origen de la Rosca de Reyes es una tradición que tuvo sus comienzos en la Edad Media (siglo XIV) en países europeos como Francia y España que poco tiempo después, llegó a México durante la conquista. Desde entonces es costumbre partir una rosca de pan, la cual se caracteriza por tener forma circular, símbolo del amor eterno de Dios que no tiene principio ni fin.
Para los cristianos, las frutas secas cristalizadas que adornan el pan, simbolizan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos, el muñeco escondido, representa al Niño Jesús. En México se tiene la tradición de quien encuentra la figura del Niño Jesús, debe cuidarlo hasta el dos de febrero, que se celebra el “Día de la Candelaria”.
Es así que en la actualidad, la madrugada del 6 de enero, los niños reciban regalos que los reyes les dejan en sus casas en representación de los obsequios que le llevaron al Niño Jesús.
Con información de Europa Press