El conductor Ricardo Casares, una de las figuras más queridas de Venga la Alegría, compartió un emotivo video en el que resumió su 2024, un año lleno de retos personales y profesionales que le dejaron profundas lecciones. El periodista inició el año enfrentándose a una experiencia que marcó su vida para siempre: un infarto que lo puso al borde de la muerte.
El incidente ocurrió el 26 de febrero, momentos antes de entrar al foro del matutino de TV Azteca. A partir de ese día, Ricardo comenzó un viaje lleno de desafíos, aprendizajes y fuerza, del cual habló abiertamente en un video que publicó el último día del año.
El infarto que lo cambió todo
“¡Qué año este! Lo empecé bailando en Reforma y dos meses después me estaba muriendo en la sala de un hospital. Sobreviví, pero no es aislado, es algo con lo que debo lidiar todos los días, pero para eso debes encontrar motivación y disciplina”, narró Ricardo Casares en el video compartido en su cuenta de TikTok.
El conductor agradeció a los médicos que lo atendieron y lo ayudaron a salir adelante durante su rehabilitación. “No es una exageración cuando les digo que los médicos de la rehabilitación me salvaron tanto la vida como los que me esperaron”, aseguró conmovido.
La recuperación del infarto no fue el único reto que Ricardo enfrentó en 2024. El conductor tuvo que ausentarse de uno de los eventos más importantes de su carrera: los Premios Oscar. Ricardo ha sido uno de los rostros principales de la cobertura de este prestigioso evento para TV Azteca, pero sobre todo es un gran fanático del cine que siempre asiste gustoso a los Premios de la Academia. Sin embargo, este año su salud no se lo permitió.
“Por obvias razones no pude ir a los Oscar. Me topé con la rehabilitación cardiaca, que fue fundamental para salir adelante”, explicó.
Una pérdida irreparable
A la par de su recuperación física, Ricardo vivió una pérdida muy significativa: la muerte de su fiel compañero, un perro que estuvo con él durante 14 años.
“Me tocó despedirme de mi gran amigo y maestro. Fue mi primer perro y me cambió la vida. En el día que tenía que tomar la decisión más difícil, él decidió irse en mis brazos”, recordó con gran emoción.
No obstante, a pesar de los altibajos, Ricardo Casares se mostró lleno de esperanza y agradecimiento al finalizar el año. Con una reflexión que tocó los corazones de sus seguidores, expresó cómo este 2024 le dio una nueva perspectiva sobre la vida.
“Te viví de principio a fin y ahora sé que para empezar de nuevo no se necesita cambiar de año. El 27 de febrero me puse una misión: salir más fuerte”, concluyó.