Familia y su mascota mueren intoxicados dentro de vivienda en la colonia Romero Rubio, en CDMX

Este 2 de enero equipos de emergencia de la Ciudad de México hallaron muertos a los tres integrantes de una familia, así como de un animal de compañía, quienes resultaron intoxicados por inhalación de gas dentro de un departamento ubicado en el número 53 de la calle Corea, colonia Romero Rubio, en la alcaldía Venustiano Carranza.

El fuerte olor a gas alertó a los vecinos del condominio, quienes llamaron al 911 para reportar la situación en el departamento situado en el tercer piso.

Al llegar al domicilio, los bomberos se encontraron con los cuerpos de las víctimas: un hombre y una mujer de aproximadamente 51 años de edad, una joven de 18 años. En el inmueble también se localizó un perro que servía como mascota.

Peritos de la Fiscalía General de la Ciudad de México acudieron al domicilio para recabar evidencia, mientras que los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley.

De acuerdo con testigos, una mujer llegó al lugar y se identificó como madre de una de las víctimas.

Esta misma noche, el gobierno de la Ciudad de México informó que los bomberos atendieron un incendio en un predio ubicado en la colonia Romero Rubio, aunque esté se presentó en la calle Pekín.

“Rcibimos reporte de incendio en colonia Romero Rubio, en la alcaldía Venustiano Carranza; acudimos al lugar para verificar la situación y mantener a la ciudadanía informada”, señaló el cuerpo de bomberos.

De acuerdo con los reportes, el conato de incendio se derivó cuando un grupo de niños lanzó un cuete hacia el inmueble, donde se inició el fuego.

En el lugar se encontraban dos personas adultas, quienes no requirieron traslado a un hospital, según confirmaron elementos de mergencia que los valoraron.

En este caso se pudo actuar oportunamente para controlar el fuego mientras que las personas afectadas fueron atendidas de forma rápida, descartando mayores riesgos.

Las intoxicaciones por gas LP (gas licuado de petróleo) son peligrosas debido a sus efectos tanto físicos como químicos en el cuerpo humano, además de los riesgos asociados a su inflamabilidad.

El gas LP, compuesto principalmente de propano y butano, desplaza el oxígeno en el aire. En ambientes cerrados, una alta concentración de gas puede provocar hipoxia (falta de oxígeno) y asfixia, lo que puede ser mortal.

Aunque este tipo de gas no es tóxico por sí mismo, en espacios confinados puede causar mareos, náuseas, confusión y pérdida del conocimiento debido a la falta de oxígeno.