El pasado martes 31 de diciembre de 2024, más de 200 mil personas abarrotaron la calzada del Paseo de la Reforma para darle la bienvenida al año nuevo 2025. El espectacular evento estuvo encabezado por el legendario sonidero mexicano Polymarchs, que convirtió el Ángel de la Independencia en la discoteca más grande del mundo. Personas de todas las edades disfrutaron de una noche inolvidable, bailando al ritmo de la música disco que llenó de energía la emblemática avenida.
En medio de la celebración, un video viral en TikTok captó la atención de miles de internautas. La usuaria Adriana J. Jiménez (@addy_2000) compartió un clip bajo el título “Extranjeros viviendo el Polymarch”.
En el video, un hombre de nacionalidad china baila junto a una señora mexicana, imitando con entusiasmo sus pasos de baile. “Todos los k-dramas terminan con romance feliz jajaja”, “Así es México mágico” y “Que lindo no importa de donde sean o que no hablen el mismo idioma, los mexicanos abrazamos a los extranjeros con amor” fueron algunos de los comentarios destacados en la publicación, que acumuló más de medio millón de reproducciones.
El entusiasmo del extranjero y la conexión cultural que demostró con su pareja de baile resonó en redes sociales, consolidándose como un ejemplo del carácter inclusivo y festivo de los mexicanos. La imagen de ambos bailando en plena calle encapsuló el espíritu de la noche: unidad, diversidad y alegría.
Sin embargo, no todo fue alegría en torno al evento. La actriz mexicana Laisha Wilkins generó controversia al emitir un comentario en la plataforma X (antes Twitter) sobre la música de Polymarch.
“La música de los Polymarchs horrenda, pero llenó y prendió. Lo que nos dice que somos muy nacos en la CDMX. Es todo el tuit”, escribió Wilkins. Sus palabras provocaron una oleada de reacciones, destacando el clasismo y la intolerancia hacia géneros musicales populares.
La discusión se intensificó cuando la actriz trató de justificar su postura, afirmando: “Decir que algo es ‘NACO’ no es clasista, hay nacos en todos los niveles socioeconómicos. Lo que también es muy NACO es tratar de desviar el sobreprecio y el nepotismo escudándose en clasismo”. Aunque su intento de matizar sus declaraciones buscaba enfocar la atención en la gestión del evento, muchos consideraron que perpetuaba estereotipos despectivos.
A pesar de las críticas y la controversia, el evento de Polymarch reafirmó su impacto cultural en la Ciudad de México y más allá. El video del hombre chino y su compañera mexicana bailando al unísono recordó que la música y el baile trascienden fronteras, idiomas y prejuicios, convirtiéndose en un lenguaje universal que conecta a las personas.