La cola de caballo (Equisetum arvense) es una planta medicinal utilizada desde hace siglos por sus propiedades terapéuticas. Este ingrediente natural es popularmente consumido en forma de té gracias a sus beneficios potenciales para la salud.
Esta planta es rica en diversos compuestos bioactivos tales como el sílice, un mineral que favorece la salud de huesos y tejidos conectivos. Además de que contribuye a la regeneración y fortalecimiento de huesos, tendones y articulaciones. También puede favorecer la salud de uñas, piel y cabello. Contiene potentes antioxidantes con efectos positivos en el sistema inmunológico, así como sustancias con propiedades diuréticas y depurativas.
De igual manera contribuye a la protección celular al combatir los radicales libres. Y posee un alto contenido de potasio, calcio, magnesio y fósforo, esenciales para el cuerpo.
El té de cola de caballo puede aportar diversos beneficios al cuerpo. Gracias a su efecto diurético, contribuye a eliminar el exceso de líquidos en el cuerpo. Esto puede ser útil para tratar edemas y prevenir la retención de líquidos.
Por otro lado se asocia con beneficios para el sistema urinario, aliviando infecciones menores como cistitis y apoyando la limpieza natural de los riñones y vejiga. Algunos estudios muestran que el té de cola de caballo puede calmar molestias digestivas leves y favorecer la eliminación de toxinas.
Finalmente sus propiedades astringentes pueden promover la cicatrización de heridas y mejorar la salud de la piel al aplicarse externamente en algunas ocasiones.
Cómo preparar té de cola de caballo
Ingredientes
- 1 cucharadita de cola de caballo seca o 1 bolsita de té de cola de caballo.
- 1 taza de agua.
- Opcional: miel o limón para endulzar o dar sabor.
Método de preparación
- Hervir el agua en una olla pequeña.
- Agregar la cola de caballo seca o el sobre de té a una taza.
- Verter el agua caliente sobre la planta y cubrir la taza para dejar que se infusione entre 5 y 10 minutos.
- Colar el contenido si usas hojas sueltas y endulzar al gusto si es necesario.
- Consumirlo tibio o caliente, preferiblemente después de las comidas.
Se aconseja tomar una o dos tazas al día, dependiendo de las necesidades, y no prolongar su consumo diario por más de dos semanas consecutivas sin descanso. Cabe destacar que aunque la cola de caballo es segura para la mayoría, se debe consumir con moderación y bajo supervisión médica en caso de embarazo, lactancia o si se están tomando medicamentos. Su uso prolongado puede causar deficiencias vitamínicas debido a la eliminación excesiva de ciertos minerales, como potasio.