Día Mundial de las Cerezas Cubiertas de Chocolate, ¿Por qué se celebra el 3 de enero?

El Día Mundial de las Cerezas Cubiertas de Chocolate, celebrado cada 3 de enero, fue instaurado en 2002 por la Asociación Nacional de Productores de Cerezas de Estados Unidos. Aunque no se conoce con exactitud la razón detrás de la elección de esta fecha, rinde homenaje a un postre clásico que ha conquistado paladares en todo el mundo y cuya historia se remonta a varios siglos atrás.

De acuerdo con National Today, portal que calendariza días festivos poco comunes, el origen de este dulce está ligado a tradiciones europeas del siglo XVII y XVIII, específicamente en Inglaterra, donde se acostumbraba remojar cerezas dulces en kirsch, un brandy elaborado a partir de esta misma fruta, para luego bañarlas en chocolate.

Mientras tanto, en Francia se desarrolló una variante de este postre conocida como “Griottes”, que utilizaba una cereza ácida llamada griotte, también macerada en kirsch y recubierta de chocolate. Ambas versiones, tanto los cordiales ingleses como los Griottes franceses, cruzaron el Atlántico en el siglo XVIII, ganando popularidad en Estados Unidos.

Fue en el territorio norteamericano donde, según National Today, estos dulces comenzaron a elaborarse utilizando un licor fuerte y azucarado, combinando cerezas enteras con azúcar y brandy antes de cubrirlas con chocolate.

Aunque este método también se aplicó a otras frutas, las cerezas se consolidaron como las favoritas, reservándose principalmente para festividades y ocasiones especiales, sin embargo, durante la Ley Seca en Estados Unidos, el alcohol fue eliminado de la receta y se reemplazó por jarabe de azúcar con sabor a cereza.

Finalmente, en 1929, comenzaron a producirse en masa las primeras cerezas cubiertas de chocolate sin contenido alcohólico.

Cada 3 de enero, de manera tradicional, los amantes de este delicioso postre se reúnen para prepararlo o adquirirlo, ya sea para obsequiarlo a sus seres queridos o disfrutarlo en compañía de la familia.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México, el origen de la cereza se remonta a las antiguas civilizaciones que habitaron las regiones cercanas al Mar Negro y el Mar Caspio, territorio hoy conocido como Turquía, y después se introdujo en Europa y Asia a través de las antiguas rutas comerciales.

Según el Órgano Gubernamental mexicano, el nombre de la cereza tiene raíces lingüísticas que vienen de la antigua Grecia; los griegos, quienes la consideraban un alimento con propiedades depurativas, la llamaron “kerasos”, término que posteriormente fue adoptado por los romanos, quienes lo transformaron en “cerasus”, dando origen al nombre actual.

La preparación de este postre es realmente sencilla si se elabora en su versión clásica. Esta receta, publicada por la revista People, está pensada para elaborar 50 porciones en un promedio de 40 minutos.

Ingredientes

• ½ taza de mantequilla derretida
• ⅓ taza de jarabe de maíz
• 1 lata de leche condensada
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 kilo 360 gramos de azúcar glass
• 850 gramos de cerezas en almíbar, escurridas
• 2 tazas de chispas de chocolate semiamargo
• ½ cucharada de manteca vegetal

Preparación

1. En un tazón grande, mezcle bien la mantequilla, el jarabe de maíz, la leche condensada, la vainilla y el azúcar. Asegúrese de que todos los ingredientes se integren y la mezcla adopte una textura suave y homogénea.
2. Con las manos ligeramente enharinadas o con ayuda de una cuchara, tome pequeñas porciones de la mezcla y forme bolitas. Aplaste ligeramente cada bolita con los dedos para obtener una forma aplanada. Luego, coloque una cereza en el centro de cada bolita y envuélvala completamente con la mezcla, asegurándose de que la fruta quede bien cubierta.
3. Coloque las bolitas formadas en una bandeja o plato y refrigere por al menos 20 minutos o hasta que estén bien frías y firmes.
4. Mientras las bolitas se enfrían, derrita el chocolate en baño María. Revuelva constantemente hasta que el chocolate esté completamente derretido. Luego, añada la manteca vegetal al chocolate derretido y mezcle bien hasta obtener una consistencia suave y brillante.
5. Una vez que las bolitas estén frías y firmes, tome cada una y sumerja en el chocolate derretido. Asegúrese de que la bolita quede completamente cubierta de chocolate y deje escurrir un poco antes de colocarlas sobre papel encerado.
6. Coloque las bolitas cubiertas de chocolate sobre el papel encerado y deje que se enfríen a temperatura ambiente o llévelas al refrigerador para que el chocolate se endurezca.