Un adolescente, de 13 años, murió durante los festejos de Año Nuevo en Veracruz, luego de recibir un disparo en la cabeza por parte de su propio primo, otro menor de edad.
Los hechos se registraron la madrugada del miércoles 1 de enero en la comunidad de Ocotal Chico, en el municipio de San Pedro Soteapan, al sur del es veracruzano.
Lo anterior, luego de que el presunto responsable, identificado como Juan, sacó el arma de casa de sus papás y comenzó a disparar al aire en presencia de la víctima.
Minutos después Artemio, nombre del joven fallecido, fue encontrado por sus familiares en el suelo y con una herida en la cabeza.
Mientras que otras versiones señalan que Juan habría accionado el arma, luego de que ambos discutieron.
Tras la agresión, familiares intentaron reanimar sin éxito a Artemio, mientras que el adolescente fue detenido por la policía municipal.
Su padre también fue remitido ante las autoridades, con la finalidad de esclarecer la procedencia de la escopeta.
La muerte del joven de 13 años, fue lamentada por Rocío Nahle García, gobernadora de Veracruz, durante su primera conferencia del año.
“La Fiscalía es la que está viendo el tema, los dos son menores de edad lamentablemente. No me gustaría abundar más allá para no comprometer la investigación”, dijo.
Hasta el momento la Fiscalía de la entidad no ha emitido información al respecto, por lo que no se conoce con exactitud como ocurrieron los hechos.
Al menos siete muertes se registraron en México por balas pérdidas
En los primeros minutos de 2025, al menos siete personas murieron por balas pérdidas lanzadas al aire como parte de los festejos de Año Nuevo, según reportes de medios.
Una de ellas fue Chalio Trevizo Corrales, empresario de Chihuahua, quien falleció tras ser alcanzado por una bala que le ocasionó una herida en el tórax.
Otra víctima más fue un menor de edad que se encontraba afuera de su domicilio en Reynosa, Tamaulipas, y que recibió un impacto en el rostro.
Mientras que en Durango las balas pérdidas dejaron un saldo de cuatro personas lesionadas. Tres de ellas recibieron el impacto en la pierna y otro más cerca de la nuca.
Y finalmente, una bala pérdida impactó la espalda de un menor de edad en el municipio de Nogales, Sonora. El proyectil le ocasionó una herida, por lo que permanece hospitalizada y en espera de su recuperación.