La pirotecnia lanzada durante las celebraciones de Año Nuevo ocasionó la muerte de un perrito y que otro más quedara atrapado en un barandal en Nuevo León, donde están prohibidos estos artefactos.
‘Rayito’, como era llamado el lomito, murió debido a un infarto causado por el estrés del ruido de los cohetes, a pesar de los calmantes administrados por un veterinario.
“No tuvimos la oportunidad de hacer más por él, aunque el veterinario le estuvo administrando, como a todos los demás perritos, calmantes que no ponían en riesgo su salud para reducir el estrés de la pirotecnia, no fue suficiente para calmar su terror y sufrimiento causado por los cohetes”, dijo la Fundación Bruno a través de su página de Facebook.
La organización señaló que ‘Rayito’ era un perro adulto en situación de calle y tenía apenas una semana de haber sido rescatado.
Mientras que otro can fue auxiliado por elementos de Protección Civil, luego de que quedó atorado en un barandal aparentemente a consecuencia del ruido causado por la pirotecnia.
El hecho ocurrió en la calle Yuca, en la colonia Ébanos Residencial, en el municipio de Apodaca y, según se observa en un video difundido en redes, para su rescate se empleó una herramienta especial para romper una parte del barandal.
Tras su rescate, el animal de tamaño mediano y pelaje color café fue puesto a resguardo de los vecinos.
La difusión de ambos casos generó reacciones de enojo entre los internautas:
"Sufren los animalitos y sufren sus dueños por verlos tan aterrorizados...¿Hasta cuándo actuaremos con más conciencia, responsabilidad, respeto y empatía?!?!“.
“Pobre pequeño, víctima de la inconsciencia , por un rato de ‘diversión’ y ‘felicidad’ …. Qué coraje de verdad y tristeza que pasen estás cosas".
“Lo siento tanto, hay tantas personas inconscientes, sin empatía por los demás seres vivos”.
¿Cómo proteger a las mascotas de la pirotecnia?
- Crear un espacio seguro dentro del hogar: puede ser una habitación aislada donde los ruidos externos se perciban con menor intensidad. Es ideal acondicionarla con sus objetos favoritos, como juguetes, mantas o su cama, para que se sientan confortables.
- Mantener las ventanas cerradas y las cortinas corridas puede disminuir el impacto del ruido y los destellos de luz.
- Es aconsejable consultar con un veterinario para valorar la administración de tranquilizantes. Nunca se debe medicar sin orientación profesional.
- Mantener la calma y evitar reforzar el miedo mediante caricias excesivas.
- Mantener una actitud tranquila ayudará a transmitir seguridad.