Foto del día: lo que las extrañas caritas sonrientes del México prehispánico podrían decir sobre la muerte

Halladas en el corazón de Veracruz, estas esculturas de arcilla ofrecen múltiples pistas sobre ceremonias ancestrales

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Una de las representaciones más
Una de las representaciones más emblemáticas y representativas que ha caracterizado a la zona de la Costa del Golfo es la de las caritas sonrientes. (Museo Amparo)

La fotografía da la posibilidad de conocer más el mundo que nos rodea, ya sea captando estructuras arquitectónicas, animales, paisajes o personas que se convierten en protagonistas, nos aproximan a un momento impregnado de sentido artístico.

En medio de la monotonía, la imagen de un rincón de México puede servir de entretenimiento, para aliviar la vista y conocer un dato nuevo que podría servir para lucirse en reuniones.

Esta fotografía nos invita a reflexionar sobre la grandeza de la creatividad humana y la belleza de lo que se localiza en el país. Sin más antesala, a continuación está la imagen del día, proporcionada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Las enigmáticas caritas sonrientes del Golfo

 El INAH muestra un
El INAH muestra un aspecto importante del país a través de una imagen. (Andrés Martínez. INAH)

Durante la época prehispánica, las culturas que se desarrollaron en el centro de lo que ahora es el estado de Veracruz generaron una peculiar manifestación escultórica: las caritas sonrientes, llamadas así por la expresión de su rostro. Estas figuras de barro, aunque comúnmente asociadas a la cultura totonaca, preceden a la aparición de esta y se atribuyen a diversas culturas como la mixe, zoque y nahua, entre otras.

Muchas de estas piezas sólo conservan el rostro, pero originalmente eran representaciones de cuerpo completo que se fragmentaron con el tiempo. No obstante, algunas esculturas completas aún se preservan.

El significado de su característica sonrisa continúa como un misterio. Algunas teorías las vinculan con personajes en trance durante rituales, deidades asociadas al placer y la festividad, o figuras importantes. Estas piezas se han encontrado en variados contextos y tenían múltiples usos: funcionaban como sonajas, silbatos o juguetes, otras estaban relacionadas con Mictlantecuhtli y, por tanto, con el ciclo vida-muerte-regeneración; mientras que otras se hallaron en lugares dedicados a deidades de la fertilidad y el agua.

Qué más se sabe de estas caritas sonrientes

De acuerdo con los estudios recopilados en el libro Magia de la risa, publicado en 1965 por la Universidad Veracruzana, y consultados con la Revista de Arqueología, estas representaciones han despertado el interés de arqueólogos, antropólogos, filósofos y artistas debido a su rareza y simbolismo. Este texto, que incluye contribuciones de Octavio Paz y Alfonso Medellín Zenil, señalan el carácter trascendental de la risa.

El afamado escritor reflexiona sobre la sonrisa de las figuras: “Sacude al universo, lo pone fuera de sí, revela sus entrañas”. Según el autor, la risa, al igual que el sacrificio, desafía la rutina del trabajo y cuestiona su serenidad, convirtiéndose en una manifestación divina.

Las figuras sonrientes presentan una diversidad notable: algunas son jóvenes, otras ancianas; hay representaciones masculinas y femeninas, con cuerpos completos o únicamente rostros. Esta variedad sugiere que la risa, como elemento cultural, tenía múltiples significados y aplicaciones en la vida cotidiana y ritual de las comunidades que habitaron el centro de Veracruz. Según detalló el análisis, su asociación con entierros secundarios refuerza la hipótesis de que estas piezas estaban vinculadas con la muerte, posiblemente como un símbolo de transición o renacimiento.

El origen de esta tradición artística se remonta a principios del período Clásico, aproximadamente entre los años 250 y 900 d.C., y se mantuvo vigente hasta el Posclásico, que abarca desde el 900 hasta la llegada de los europeos en el siglo XVI. Según consignó el estudio, estas piezas destacan por su singularidad, ya que la risa no es un tema comúnmente representado en el arte prehispánico, donde predominan las imágenes solemnes o relacionadas con la guerra, la religión y la naturaleza.

El hallazgo de estas caritas sonrientes en sitios como El Zapotal, conocido por su riqueza arqueológica, ha permitido a los investigadores profundizar en las prácticas funerarias y las creencias espirituales de las culturas que habitaron la región. Según publicó el análisis, la risa podría haber sido vista como un elemento liberador, capaz de trascender las barreras entre la vida y la muerte, y como una forma de conectar con lo divino.

El libro Magia de la risa no solo documenta estas piezas, sino que también ofrece una interpretación filosófica y artística de su significado. Las fotografías de Francisco Beverido capturan la esencia de estas figuras, mientras que los textos de Octavio Paz y Alfonso Medellín Zenil aportan un contexto teórico que enriquece la comprensión de su simbolismo.

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