El té es una de las bebidas más consumidas por las personas debido a su agradable y a los múltiples beneficios para la salud a los que ha sido asociado, gracias a su contenido de antioxidantes, vitaminas y minerales.
Es el caso del té de manzanilla, utilizado durante siglos en la medicina tradicional debido a sus propiedades calmantes, antiinflamatorias y digestivas.
Beneficios del té de manzanilla
Favorece el sueño reparador: uno de los beneficios más destacados del té de manzanilla es su capacidad para favorecer la relajación y el sueño reparador. Contiene apigenina, un antioxidante que se encuentra en ciertos receptores en el cerebro, ayudando a reducir la ansiedad y promoviendo un descanso profundo. Por esta razón, es una opción popular entre quienes buscan aliviar el insomnio o reducir el estrés diario.
Contribuye a aliviar problemas digestivos: el té de manzanilla es conocido para aliviar problemas como indigestión, náuseas, cólicos y gases. Sus propiedades antiespasmódicas ayudan a relajar los músculos del tracto gastrointestinal, lo que lo convierte en un remedio eficaz para calmar malestares estomacales o intestinales, incluyendo los relacionados con el síndrome de colon irritable.
Alivia problemas menstruales: la manzanilla posee propiedades antiinflamatorias que son útiles para aliviar los dolores menstruales y otras condiciones inflamatorias.
Contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico: sus compuestos antioxidantes ayudan a combatir infecciones leves como resfriados y gripes. Se ha observado que las propiedades antibacterianas del té de manzanilla pueden proteger contra ciertas enfermedades ocasionadas por bacterias.
Reduce enrojecimiento de la piel: la infusión de manzanilla tiene beneficios para la piel. Consumida o aplicada de manera tópica, puede calmar irritaciones, reducir el enrojecimiento y ayudar a condiciones como el acné o la dermatitis, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas.
Reduce el nerviosismo: en el ámbito emocional, el té de manzanilla es un aliado para reducir la tensión mental y el nerviosismo. Tomar esta infusión se asocia con sensaciones de calma, siendo ideal para quienes quieren manejar la ansiedad de forma natural.
¿Cómo preparar té de manzanilla?
Ingredientes:
- 1-2 cucharadas de flores secas de manzanilla o 1 bolsita de té de manzanilla.
- 1 taza de agua (aproximadamente 250 ml).
- Opcional: miel, limón o canela al gusto.
Instrucciones:
- Caliente el agua en una olla o tetera hasta que esté a punto de hervir. Evita que hierva demasiado para preservar las propiedades de la manzanilla.
- Si usas flores secas, agrégalas al agua caliente y cúbrelas para evitar que los aceites esenciales se evaporen. Si utiliza una bolsita de té, colócala en la taza antes de verter el agua.
- Deja reposar de 5 a 7 minutos para que las flores o la bolsita liberen sus propiedades.
- Cuela el té si usas flores sueltas y viértelo en una taza.
- Endulza al gusto con miel y, si lo prefieres, agrega un poco de limón o canela para realzar el sabor.
El té de manzanilla no solo es una bebida agradable, sino un remedio natural que aporta múltiples beneficios para la salud. Desde mejorar el sueño y la digestión hasta fortalecer el sistema inmunológico y reducir el estrés, su consumo regular es una manera efectiva de cuidar cuerpo y mente.