Juan Carlos “N”, un hombre apodado El Primo y que fue detenido en Ciudad de México en noviembre pasado y que es señalado como posible líder de un grupo criminal presentó un amparo con el que evitaría ser capturado. Cuando fue detenido le fue asegurada una identificación con el nombre de uno de los hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
El lunes 30 de diciembre fue informado que la jueza Paloma Xiomara González fue la encargada de dar cabida a la demanda de amparo presentada por El Primo, con lo que ahora dicho sujeto no podrá ser detenido a menos que sean presentados cargos relativos a delitos graves.
La juzgadora argumenta que Juan Carlos obtuvo una suspensión provisional debido a que los delitos de los que se le acusa no requieren prisión preventiva oficiosa.
El Primo podrá ser capturado por la Fiscalía General de la República (FGR) o la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) en caso de que dichas instituciones cuenten con investigaciones por delitos graves, según compartió el periodista Rubén Mosso en Milenio.
Una credencial con el nombre del hijo de AMLO
Fue el pasado 13 de noviembre que fue informada la localización de un sitio en el que presuntamente eran elaborados documentos apócrifos. Lo anterior fue resultado de un cateo en el que participaron agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la fiscalía capitalina en un inmueble de la alcaldía Benito Juárez.
Entre el material hallado en un inmueble ubicado en la avenida Presidente Plutarco Elías Calles de la colonia Zacahuitzco, había un plástico con el nombre de Andrés Manuel López Beltrán, sin que la fotografía coincidiera con el rostro del hijo del exmandatario.
Fueron detenidas tres personas que estarían relacionadas con actividades de usurpación de identidad con la finalidad de robar bancos. Las personas arrestadas “posiblemente se realizaban actividades Ilícitas relativas a la clonación de documentos oficiales, mismos que utilizaban para activar tarjetas de crédito y después ponerlas a la venta”, detalla la SSC.
A través de correos electrónicos es que un supuesto ejecutivo de un banco enviaba los documentos a los implicados, lo anterior con la finalidad de suplantar la identidad de las víctimas, lo que permitía usar tarjetas de crédito para realizar compras.
Durante el cateo fueron halladas tarjetas de diversos bancos, 9 licencias de conducir, 17 identificaciones oficiales, un pasaporte, una identificación de una institución de seguridad federal, dos computadoras, una báscula gramera y dinero, además de artículos que habrían sido adquiridos con las tarjetas referidas.