Un mes después del fallecimiento de Silvia Pinal, su hijo menor, Luis Enrique Guzmán, compartió emotivos recuerdos sobre la convivencia familiar y el legado de unión que dejó la icónica actriz.
En una entrevista concedida al programa matutino Venga la alegría, Luis Enrique habló desde su hogar en el Pedregal sobre los momentos más significativos de su infancia y la relación con sus hermanas, Alejandra Guzmán y Sylvia Pasquel, quienes han sido un apoyo fundamental en este difícil periodo.
Luis Enrique rememoró con especial cariño los años que compartió con Alejandra, con quien creció en un ambiente lleno de travesuras y complicidad.
“Nos agarrábamos del chongo, sanamente. Nos peleábamos como los hermanos que somos. Alejandra y yo crecimos juntos, íbamos a la misma escuela, compartíamos el coche y peleábamos por quién se sentaba adelante, cosas así de hermanos que crecieron juntos. Sylvia ya tenía más edad, nos llevaba como 20 años, y Viridiana unos 16 o 17, ella murió en el 82…”, comentó.
Luis Enrique destacó uno de los momentos más entrañables de su infancia: el día en que su madre les regaló a él y a Alejandra sus primeras bicicletas.
“Los recuerdos más bonitos que tengo fueron cuando me regalaron mi primera bicicleta. A Alejandra y a mí nos las dieron, mi mamá nos dijo: ‘Vayan a ver debajo de la escalera’, y ahí encontramos las bicicletas. En este patio aprendimos a andar en bicicleta, Alejandra y yo, hace 45 años o más…“, recordó con nostalgia.
Este episodio, según explicó, es solo uno de los muchos que reflejan el esfuerzo de Silvia Pinal por mantener a su familia unida y crear recuerdos imborrables.
El hijo del rocker Enrique Guzmán reflexionó sobre el fuerte lazo familiar que su madre cultivó a lo largo de los años. A pesar de las diferencias y los desafíos que enfrentaron como familia, Silvia Pinal siempre promovió la reconciliación y el apoyo mutuo entre sus hijos.
“Fueron experiencias muy padres. Mi mamá tuvo mucho cuidado en mantenernos unidos como familia. Aunque siempre hay diferencias entre los hermanos, ella nos enseñó también a reagruparnos, a perdonarnos, a salir adelante y no hacer mucho caso del qué dirán...”, expresó el hombre de 53 años.
Durante los últimos años de vida de Silvia Pinal, era habitual verla rodeada de sus hijos, nietas y bisnietas, quienes permanecieron a su lado hasta el final. Este legado de unión y fortaleza familiar sigue siendo un pilar importante para Luis Enrique y sus hermanas, quienes ahora enfrentan la pérdida de su madre con el apoyo mutuo que ella siempre fomentó.