Durante las fiestas decembrinas la comida es una de las principales distinciones, pues muchos de los platillos de esta época son tradicionales. Sin embargo, existen algunos fuera de lo común que tal vez muy pocas personas se atreverían a consumir.
Existen diferentes países en los que se preparan alimentos que van desde cocinar animales silvestres hasta aperitivos con características ideales para el invierno.
Desde Rusia hasta México, Global UNAM enlistó algunos de los platillos que pueden llenar de excentricidad la mesa durante las fiestas de fin de año se pueden degustar en caso de buscar una cena completamente diferente.
Platillos exóticos para fin de año
Señala Global UNAM que “en algunos lugares de Rusia, para abrir el apetito sirven los jolodetz, que son gelatinas que se preparan con el caldo de los huesos y las partes gelatinosas de la res tomadas de la cabeza, las patas, el rabo o cualquier cartílago”.
Al ser un platillo hecho con colágeno, tiene altas cantidades de grasa, lo que le permite a las personas entrar en calor durante el invierno.
Otro lugar en el que preparan alimentos característicos es en India, en la región de Assam, donde las cenas de fin de año se disfrutan con carne de rata de campo. La preparación de este animal puede ser cocida o asada y se considera un manjar e incluso es preferida por encima de los guisos con aves.
En algunos países de África, como Nigeria y Ghana, uno de los platillos más comunes es la sopa de okra, una verdura también conocida como quingombó que es muy abundante en aquella región; se complementa con trozos de carne de res y fufú, que es una masa blanca preparada con un tubérculo parecido a la yuca, misma que es muy utilizada en la cocina de la región.
En Grecia, el día primero de enero se prepara la vasilopita, un panqué dulce glaseado que en su interior tiene una moneda de la buena suerte para que alguien la encuentre. Esta tradición se ha extendido a otras regiones de Europa.
Sin embargo, no solamente en otros países se cocinan alimentos exóticos, en México existe una amplia variedad para quienes consideran tener un paladar sofisticado y uno de los mejores lugares para encontrar estas experiencias culinarias únicas es el mercado de San Juan, en la Ciudad de México.
Platillos mexicanos exóticos para fin de año
La oferta gastronómica de nuestro país tiene una extensa variedad en la que se retoman las raíces prehispánicas y se fusiona con la cocina contemporánea según lo que menciona Global UNAM.
En Zacatecas suele prepararse la rata de campo en caldo de verduras cocidas con recaudo frito y una salsa picante. Este platillo se consume desde hace años en la comunidad minera zacatecana.
Otro animal que las personas llegan a consumir en Tamaulipas es el caballo. Según la revista de la UNAM, su sabor es muy parecido al de la res. Se puede pedir en filetes o como carne molida; un platillo común de carne de caballo es el filete de solomillo en salsa verde con verdolagas.
Sin embargo, también los insectos tienen un lugar especial en la gastronomía mexicana y entre ellos se encuentra la tantarria, un tipo de chinche considerada un ingrediente exótico de la cocina semidesértica queretana. Se consume frita o cocida y se sirve con salsa venadita, es decir que se prepara con xoconostle, ajo, chile bandeño y sal.
En Tlaxcala un ingrediente muy utilizado son los gusanos de maguey con variedades de gusanos como los rojos y los blancos. La preparación tradicional es friéndose con manteca y se acompañan con salsa de chile guajillo.
Otros animales que se consumen al sur del país son los venados y en Yucatán se prepara el ozik, que es una especie de salpicón bañado con cítricos y adornado con rábanos. Se sirve en tortillas calientes o en caldo de frijol.
Unos pequeños crustáceos de río que eran una fuente de proteína para los aztecas llamados acociles son muy preparados en el Estado de México y se preparan fritos acompañados de tortillas.
En algunos lugares de la Ciudad de México también es posible consumir carne de cocodrilo y según Global UNAM, su sabor oscila entre la carne de pollo y el pescado; además tiene un alto valor nutritivo que se enriquece con pipián verde o preparado a la plancha.
Otro alimento muy cocinado en Hidalgo es de origen prehispánico y se le conoce como escamoles, que es la hueva de hormiga. Se pueden preparar fritos con mantequilla y epazote, con huevo o en salsas.