El pasado 26 de diciembre, el centro de la sindicatura de Costa Rica, en Culiacán, fue escenario de un episodio de violencia que evidenció, una vez más, la brutalidad con la que confrontan los grupos criminales en Sinaloa.
Cerca de las cuatro de la mañana, varias ráfagas de disparos alertaron a los vecinos de las calles Veracruz e Independencia. Posteriormente, las autoridades confirmaron que las detonaciones fueron parte de un choque armado entre células antagónicas. Las balas le arrebataron a vida a un hombre de identidad desconocida, cuyo cuerpo quedó tendido frente a una sucursal bancaria.
Al atender los hechos, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública y el Ejército Mexicano aseguraron una camioneta Chevrolet Suburban color blanco, la cual presentaba daños por proyectiles de arma de fuego, así como un neumático ponchado.
Un detalle de este vehículo que captó la atención de ciudadanos y de la prensa local fue una modificación a la cual había sido sometido, aparentemente, con la intención de protegerse ante posibles ataques con drones.
La camioneta blindada estaba equipada con una placa metálica, la cual fue instalada mediante tubos que atravesaban el techo de la unidad. De acuerdo con especialistas en materia de seguridad, este tipo de estructuras ofrecen una capa de protección para los ocupantes del vehículo contra ataques aéreos.
El 19 de noviembre de 2023, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) orquestó un ataque contra miembros de las Fuerzas Armadas en Teocaltiche. Durante la agresión —que dejó un saldo de tres guardias nacionales muertos—, los sicarios utilizaron un vehículo blindado con una montura de características similares.
De acuerdo con un artículo publicado por el periodista Joseph Trevithick en el sitio The War Zone, el CJNG habría aprendido esta mejora táctica de las tropas rusas. En su análisis, Trevithick señala que la primera vez que aparecieron estas modificaciones a vehículos de guerra fue en noviembre de 2021. En aquellas fechas, un tanque ruso circulaba por el territorio ocupado de Crimea con una especie de “parrilla” por encima de su torreta.
Este tipo de armazones, acorde con el periodista, “son estructuras metálicas rudimentarias, parecidas a las armaduras de laminillas, que están claramente destinadas a proporcionar protección contra los ataques desde arriba”.
A lo largo de los casi cuatro meses de confrontaciones entre Los Chapitos y La Mayiza en Sinaloa, las autoridades han reconocido que algunas células delictivas utilizan drones para lanzar explosivos.
Esta modalidad de ataque se hizo evidente durante un atentado en el campo pesquero Las Arenitas, perteneciente al municipio de Eldorado, el pasado 7 de noviembre. Asimismo, un dispositivo aéreo no tripulado fue hallado en el lugar donde explotó una camioneta el 3 de diciembre a las afueras de Culiacán —aunque la SSP descartó que el dron fuera usado para arrojar alguna munición—.