A pocos días del fallecimiento de la reconocida cantante Dulce, nuevas revelaciones han salido a la luz sobre la compleja relación que mantenía con su única hija, Romina Mírcoli.
Según declaraciones de Francisco Cantú, amigo cercano de la artista, la relación madre e hija estuvo marcada por episodios de control, manipulación y violencia, lo que habría llevado a Dulce a vivir lo que describió como un “infierno”.
Estas declaraciones fueron realizadas en una entrevista exclusiva para el canal de YouTube del periodista Javier Ceriani y han generado un gran impacto en el mundo del espectáculo.
De acuerdo con lo informado por Cantú, uno de los episodios más alarmantes ocurrió en Monterrey, cuando Romina habría intentado empujar a su madre por las escaleras de su casa.
Este incidente, según el amigo de Dulce, fue compartido por la propia cantante en confianza tanto a él como a su hermana.
“Me contó que una vez que fue a Monterrey, que fue la vez que estuvo GranDiosas en la Arena Monterrey, comenzó con ella a forcejear, que estaban en la escalera, Romina intentó aventarla por la escalera de la casa; eso es algo muy serio que nos contó en confianza a mí y a mi hermana Rosy”, reveló Francisco.
Además, el empresario y amigo de la cantante aseguró que la mujer de 37 años ejercía un control constante sobre su madre, especialmente en lo relacionado con sus finanzas.
Según Cantú, la hija de Dulce temía que él pudiera influir en las decisiones económicas de la artista, lo que habría llevado a Romina a prohibir cualquier tipo de relación entre ellos en el contexto de una línea de maquillaje que estaban por lanzar.
“Dulce en una de las visitas a San Diego que tenía para mí y para mi hermana, dijo que tenía mucho miedo de seguir con lo del maquillaje porque su hija Romina le había prohibido cualquier tipo de cosa que estuviera relacionada conmigo”, explicó Cantú, negando rotundamente que su intención fuera aprovecharse de la fortuna de la cantante.
Romina habría utilizado a su hijo como una herramienta de manipulación para obtener dinero de su madre.
Según el amigo de la voz de éxitos como Tu muñeca, Lobo y Déjame volver contigo, si la cantante se negaba a darle dinero, Romina bloqueaba cualquier posibilidad de que ella pudiera ver a su nieto.
“La misma Dulce me dijo ‘a mi hija le abrí un restaurante, estudió para lo otro y nunca sirvió para nada, nomás para estarme explotando’, eso es lo que Dulce nos decía a nosotros”, afirmó.
El maquillista también señaló que Romina estaba interesada en mantener intactos los ingresos de su madre, aparentemente con la intención de asegurar una mayor herencia.
“Ella lo que quería era que los números que tenía Dulce no bajaran para ahorita tener más herencia”.
Tras la muerte de Dulce a sus 69 años, Romina fue vista por última vez en público al finalizar la misa de cenizas presentes que se llevó a cabo en la Basílica de Guadalupe.
En un breve video que se viralizó en redes sociales, se observa a la hija de la cantante dirigiéndose al estacionamiento, donde prometió hablar con los medios en los días siguientes.
Sin embargo, hasta el momento no ha ofrecido declaraciones públicas sobre las acusaciones en su contra ni sobre los conflictos familiares que han salido a la luz.
Actualmente, según las declaraciones de Cantú, Romina reside en Monterrey y se dedica a cuidar y pasear perros. Este giro en su vida laboral contrasta con los intentos previos de Dulce por brindarle oportunidades, como abrirle un restaurante, los cuales, según el amigo de la cantante, no prosperaron.
La muerte de Dulce no sólo dejó un vacío en el mundo de la música, sino que también ha sacado a relucir las tensiones familiares que marcaron sus últimos años de vida.
Según Cantú, la cantante vivió bajo un constante estrés debido a las acciones de su hija, lo que habría afectado profundamente su bienestar emocional.
“No somos trepadores ni queremos estos reflectores para ganar dinero, simplemente se nos hace injusto lo que hacía Romina y el infierno que Dulce vivía”, concluyó el amigo de la artista.