Un ejemplar de león africano (Panthera leo), de aproximadamente cinco meses de edad, fue asegurado de manera precautoria por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en trabajo conjunto con la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) durante un cateo en un domicilio particular en Tijuana, Baja California. Tras su rescate, el felino fue trasladado por personal de la dependencia a un hospital veterinario en la ciudad de Mexicali para una revisión exhaustiva de su estado de salud.
En un informe emitido por la institución, se determinó que el animal presentaba un bajo peso corporal y un pelaje hirsuto (áspero), lo que podría ser indicativo de problemas de salud relacionados con cuidados inadecuados. Actualmente, está pendiente la identificación de un posible sistema de microchip que permita determinar su procedencia.
La Profepa destacó que durante el proceso de traslado y depósito del león se garantizaron en todo momento el trato digno y respetuoso hacia el ejemplar, así como su ubicación en un espacio adecuado y seguro, en tanto se resuelve su situación legal.
El rescate se llevó a cabo en colaboración con el Bosque de la Ciudad y las autoridades locales, en respuesta a una solicitud de apoyo de la FESC tras el cateo en Tijuana. Este tipo de operaciones son clave para combatir la tenencia ilegal de fauna exótica, un problema creciente en México que no solo pone en peligro a los animales, sino que también representa riesgos para la seguridad pública y la salud de las personas.
El caso del león africano pone de manifiesto la creciente presencia de animales silvestres y exóticos como mascotas, muchas veces en condiciones inadecuadas. Según las leyes mexicanas, la tenencia de especies protegidas o exóticas está estrictamente regulada y requiere permisos específicos que garanticen el bienestar de los animales, y no todas las especies pueden ser adoptadas por los particulares.
Por su parte, la Profepa indicó que continuará con los trabajos de observación del estado de salud del león, al tiempo que trabaja en la resolución de su situación legal y en el posible traslado del ejemplar a un lugar especializado donde pueda recibir los cuidados que necesita.
Destacó que el aseguramiento de este león africano es un recordatorio de su compromiso con la protección de la vida silvestre y la necesidad de reforzar las medidas para combatir el tráfico y la tenencia irregular de especies protegidas en el país. Por ello, la dependencia recomendó a la población evitar tener en cautiverio a animales cuyas condiciones requeridas por su mismo instinto son inaccesibles en domicilios particulares.