El pasado 24 de diciembre, una celebración familiar en el municipio de Múzquiz, Coahuila, se convirtió en tragedia cuando Miguel Palao, conocido como ‘Coby’, sufrió graves lesiones y la pérdida de un ojo tras la explosión de un ‘cuete’ en su rostro.
El incidente ocurrió mientras Miguel, disfrazado de Santa Claus, intentaba encender un artefacto pirotécnico. La alcaldesa del municipio, Tania Flores, relató que el joven había decidido llevar alegría a sus hijos y sobrinos en una fiesta familiar. Sin embargo, el ‘cuete’ explotó en su cara, causando heridas graves que llevaron a su traslado de emergencia al Hospital Universitario de Monterrey, Nuevo León.
Según declaraciones de su esposa, Miguel fue sometido a una intervención quirúrgica delicada con el objetivo de salvar su otro ojo. A pesar de los esfuerzos médicos, el camino hacia su recuperación es incierto y requiere de importantes recursos económicos.
Para hacer frente a los altos costos de los tratamientos y cirugías, la familia de Miguel inició actividades de recaudación de fondos. Amigos, familiares y ciudadanos de Múzquiz han mostrado su apoyo a través de donaciones y eventos benéficos. La alcaldesa Tania Flores también se sumó a la causa, entregando 15 mil pesos a la familia para contribuir con los gastos médicos. Durante la entrega, la funcionaria instó a la comunidad a continuar ayudando. “Estamos aquí para apoyarlos y, si en algo más podemos seguir ayudando, con todo gusto lo haremos”, afirmó.
Asimismo, Tania Flores aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a la conciencia sobre el uso de pirotecnia. “No sabes si están bien elaborados, si tienen todas las medidas y procesos de seguridad, así que mejor vamos a evitarlos, a cuidar a nuestras familias, nuestros hijos y digamos no a los ‘cuetes’”, escribió la alcaldesa en redes sociales. También pidió a quienes deseen aportar que lo hagan a través del número de cuenta de Fabiola Palao, hermana de Miguel.
El caso de Miguel ha generado un debate en la comunidad sobre los riesgos asociados al uso de pirotecnia, especialmente en celebraciones familiares. Aunque el artefacto que explotó no era de gran tamaño, el impacto fue devastador. “Hagamos conciencia con nuestros vecinos para que lo que le pasó a Miguel ya no le pase a alguien más”, enfatizó Tania Flores.
Mientras la familia de Miguel sigue luchando por su recuperación, este incidente sirve como un recordatorio de los peligros que pueden representar los ‘cuetes’. La comunidad de Múzquiz continúa unida en solidaridad, ofreciendo apoyo moral y financiero para enfrentar esta tragedia.