Alicia Villarreal sospechaba que la muerte de Dulce estaba cerca: “Se lo veo en los ojos”

La repentina partida de Dulce, la icónica intérprete de la música romántica, ha dejado un vacío profundo en la industria musical. Fallecida el pasado 25 de diciembre tras una serie de complicaciones de salud, su muerte ha provocado conmovedores homenajes de sus colegas y seguidores. Sin embargo, para Alicia Villarreal, amiga y compañera de escenarios, esta pérdida tiene un matiz aún más impactante, ya que ella presintió que no volvería a ver a su amiga.

En un evento reciente organizado por el productor Hugo Mejuto, Alicia Villarreal compartió escenario con Dulce por última vez. Según Mejuto, la intérprete de “Te Quiero” tuvo una sensación inquietante que le llevó a confesarle lo que sentía:

“Me agarró del brazo Alicia y me decía: ‘Ay amigo, siento algo muy extraño con Dulce’, y yo le dije: ‘¿Por qué, Alicia?’. Me respondió: ‘Siento que es la última vez que la voy a ver… se lo veo en sus ojos’. Ella así me lo comentó, Alicia sí sabía, presentía totalmente”, relató Mejuto.

Este último encuentro tuvo lugar en un show en Villahermosa, Tabasco, donde ambas artistas compartieron el escenario. Dulce, quien recientemente había salido del hospital tras una intervención quirúrgica para extirparle un riñón, parecía dispuesta a continuar con su vida y su carrera, pero la intuición de Alicia no se equivocó.

Durante el evento, Alicia Villarreal no se separó de Dulce. Según Hugo Mejuto, “Alicia se pasó abrazándola y demostrándole todo su amor”. Ese gesto de afecto fue una expresión de la admiración y cariño que sentía por su amiga y colega, y sobre todo una respuesta al presentimiento amargo que la invadió tras verla a los ojos.

El impacto de este presentimiento ha marcado profundamente a Villarreal, quien ahora enfrenta un duelo que, según Mejuto, la tiene “devastada”. Alicia ha sido una de las figuras más vocales en destacar la importancia de rendir tributo a Dulce, no solo como artista, sino como una persona que dejó una huella imborrable en quienes la conocieron.

La muerte de Dulce no solo cierra un capítulo importante en la música mexicana, sino que también deja una lección sobre la importancia de valorar a las personas en vida. Su trayectoria incluyó éxitos como “Tu muñeca” y “Déjame volver contigo”, que se convirtieron en himnos de amor y desamor.

En memoria de Dulce, su familia ha organizado una misa abierta al público que se llevará a cabo el 27 de diciembre en la Basílica de Guadalupe. Un evento que será una oportunidad para que sus seguidores, amigos y seres queridos celebren la vida y el legado de una de las voces más queridas de México.

Como dijo Hugo Mejuto, “el tributo a Dulce debe ser grande”, porque ella no solo brilló como cantante, sino también como una persona que supo tocar el corazón de quienes la rodearon.