Un video protagonizado por Doña Francisca, una mujer de 80 años, se ha viralizado en TikTok, alcanzando más de 10 millones de reproducciones. En él, la valiente abuela se lanza desde 60 metros de altura en un salto de bungee en el lago de Tequesquitengo, Morelos, sorprendiendo y emocionando a miles de usuarios con su espíritu aventurero y su desparpajo ante el peligro.
El video, publicado en la cuenta Jump Master Dan Soto, muestra a la señora Francisca mientras se prepara para el salto. Entre risas y nervios, la abuelita comenta con humor que no sabe nadar y se muestra temerosa por la idea de ser soltada. Incluso, bromea diciendo que tal vez un tiburón podría aparecer en el lago y llevársela. Su reacción espontánea causa carcajadas entre sus acompañantes, especialmente su nieto, quien la apoya y anima durante todo el proceso.
El instructor, con paciencia y dedicación, guía a Francisca paso a paso, indicándole que camine hacia la orilla, respire profundamente, abra los brazos y se impulse hacia adelante. Antes de saltar, la abuela se detiene un momento para saludar a la cámara instalada en la torre de salto y enviar un mensaje navideño a sus seres queridos. Con el aliento de sus nietos, que la animan con aplausos y palabras de apoyo, Francisca da el salto al vacío, dejando a todos boquiabiertos.
“Maravilloso, estuvo muy bueno, hay que animar a todos estos chiquillos”, dijo Francisca después de la experiencia, haciendo referencia a sus cuatro nietos, quienes la observaban llenos de admiración.
El video, además de generar risas, se ha llenado de comentarios inspiradores. “Doctor: La abuela debe guardar reposo, Abuela: Vida solo hay una”, “Esa señora está llena de vida”, “La señora: miedo y tiempo es lo que ya no tengo”, “El verdadero ‘ahí te voy, San Pedroooo’”, “Francisca, mi ídola... quiero intentarlo... la amé. Feliz Navidad”, y “Te felicito, Francisca, eres una persona de ejemplo. A pesar de tu edad, no le tienes miedo a nada”, fueron solo algunos de los comentarios que destacaron en las redes sociales.
El salto de Doña Francisca no solo demostró su valentía, sino que se convirtió en una lección de vida para todos aquellos que, por miedo o falta de tiempo, dejan de intentar nuevas experiencias. Con su energía y determinación, Doña Francisca ha dejado claro que no importa la edad, siempre hay espacio para vivir la vida al máximo. Su historia sigue siendo una fuente de inspiración, recordando a todos que la vida solo hay una y hay que aprovecharla al máximo.