La tradición de comer 12 uvas al ritmo de las campanadas para recibir el Año Nuevo enfrenta un desafío económico en 2025, ya que los precios de esta fruta, que simboliza deseos de prosperidad y buena suerte, han experimentado un notable incremento en el mercado mexicano.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el costo promedio del kilo de uvas es actualmente de 105.1 pesos, lo que representa un aumento anual del 9.7% en términos reales.
En la Ciudad de México, los precios también reflejan esta tendencia. En la Central de Abasto, uno de los principales puntos de distribución para millones de capitalinos, el kilo de uva verde pasó de 85 a 90 pesos en la última semana, mientras que el de uva roja subió de 40 a 43 pesos. Este incremento en los precios podría impactar la accesibilidad de la fruta, especialmente para las familias que tradicionalmente incorporan esta costumbre en sus celebraciones.
Orígenes y simbolismo
La tradición de comer 12 uvas tiene su origen en España, donde a finales del siglo XIX los agricultores comenzaron a popularizar esta práctica como una forma de aprovechar los excedentes de la cosecha. Actualmente cada uva simboliza un deseo o propósito para cada uno de los 12 meses del año entrante, convirtiéndose en un ritual cargado de positividad y esperanza.
El aumento en el costo de las uvas se debe a una combinación de factores: desde la inflación generalizada hasta las condiciones climáticas que han afectado la siembra, aunado a la alta demanda durante la temporada decembrina impulsa aún más los precios, dejando a muchas familias mexicanas con la disyuntiva de mantener la tradición o buscar alternativas más asequibles.
A pesar del incremento en los precios, muchas familias buscan formas creativas de continuar con esta costumbre, algunas opciones incluyen comprar uvas en menor cantidad o recurrir a productos sustitutos como gomitas, trozos de fruta, arándanos, chocolates o pasitas, otra posibilidad es adquirir las uvas con anticipación para evitar los precios más altos en los días previos al Año Nuevo, aunque eso signifique tener cuidado en su conservación y no se pudran antes de la anhelada fecha.
La celebración de Año Nuevo y la tradición de las 12 uvas representan mucho más que un simple ritual: son un momento de unión familiar y renovación de esperanzas. Sin embargo, acrecentar los costos refleja cómo las realidades económicas afectan incluso las costumbres más profundas. Este 2025, preparar el bolsillo será clave para cerrar el año con una sonrisa y los deseos bien presentes.