La cantante mexicana Dulce, reconocida por su inconfundible voz y su impacto en la música nacional, falleció a los 69 años de edad debido a complicaciones de salud. Su legado musical deja una huella imborrable en el público que la siguió durante décadas.
Dulce, cuyo nombre real es Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas, se convirtió en una de las principales exponentes de la balada romántica en México y América Latina durante los años 80 y 90. Su carrera estuvo marcada por éxitos que la posicionaron como una de las intérpretes más queridas del género.
Según Alex Kaffie, el periodista de espectáculos, la última volundad de la cantante fue ser cremada. En palabras del comunicador, esto se hará el día de mañana.
El legado musical de Dulce
Entre sus temas más recordados destacan Tu muñeca, una desgarradora balada que consolidó su lugar en la escena musical, y Heridas, un himno al desamor que aún es referencia en el repertorio romántico.
Otros éxitos como Lobo, Déjame volver contigo y Amor en silencio capturaron las emociones de su público con letras profundas que narraban historias de amor, dolor y esperanza. Su interpretación emotiva y su capacidad vocal le permitieron conquistar escenarios en México y en el extranjero, ganándose el respeto de sus colegas y la admiración de sus seguidores.
A lo largo de su trayectoria, Dulce trabajó con destacados compositores y se distinguió no solo por su talento vocal, sino también por su elegancia y estilo único en el escenario. Canciones como Hielo y Aún lo amo demostraron su capacidad de conectar con el público a través de temas que reflejaban situaciones sentimentales universales.
Además de sus éxitos musicales, Dulce participó en teatro y televisión, expandiendo su legado artístico. Su fallecimiento representa una gran pérdida para la música romántica mexicana, pero su voz y su obra permanecerán como un testimonio de su talento y pasión por el arte.
Hoy, el mundo de la música despide a una artista que dedicó su vida a transmitir emociones a través de sus canciones. Con temas como No soy tuya y Rompecorazones, su legado se mantendrá vivo en las generaciones que crecieron escuchándola y en aquellas que descubrirán su música en el futuro. El legado de Dulce continúa siendo un referente destacado en la historia de la música romántica en español.