La reconocida cantante mexicana Dulce perdió la vida este miércoles 25 de diciembre tras enfrentar un delicado proceso de recuperación posterior a una cirugía de decorticación pleuropulmonar.
Este procedimiento médico, considerado de alta complejidad, fue realizado como una medida necesaria para tratar las graves secuelas que dejó una neumonía en uno de sus pulmones.
La intervención quirúrgica tuvo como objetivo retirar una capa de tejido fibroso que había comprimido el pulmón afectado, lo que impedía su correcto funcionamiento.
La noticia de su fallecimiento marca el final de una trayectoria artística que dejó una huella importante en la música mexicana. Dulce, conocida por su poderosa voz y su interpretación de baladas románticas, se ganó un lugar destacado en la industria musical, acumulando una base de seguidores leales a lo largo de los años.
¿Qué es una cirugía de decorticación pleuropulmonar y qué tan peligrosa es?
La decorticación pleuropulmonar es un procedimiento quirúrgico que busca restaurar la capacidad pulmonar al eliminar una capa de tejido fibroso anormal (pleura engrosada) acumulada alrededor de los pulmones. Esta afección puede ocurrir por infecciones crónicas, derrames pleurales complicados, empiema pleural o procesos que dejen cicatrices en la pleura, provocando que el pulmón no pueda expandirse ni funcionar adecuadamente. Este procedimiento es esencial en casos donde las medidas médicas no han logrado resolver el problema y la condición amenaza con deteriorar la función pulmonar o la calidad de vida del paciente.
La cirugía se realiza bajo anestesia general, generalmente con una toracotomía, una incisión en el tórax, aunque en algunos casos es posible utilizar técnicas menos invasivas, como la videotoracoscopía. Su objetivo es eliminar este recubrimiento cicatricial para permitir que los pulmones vuelvan a expandirse y funcionen correctamente.
Aunque es una intervención eficaz, no está exenta de riesgos. Las posibles complicaciones incluyen infecciones postoperatorias, sangrado, fístulas broncopleurales, neumotórax prolongado y daños a vasos sanguíneos, nervios o al diafragma. Además, el impacto de la anestesia puede representar un riesgo adicional, especialmente en pacientes con enfermedades subyacentes graves o función pulmonar muy limitada.
Los riesgos varían según la gravedad de la enfermedad, la salud del paciente y la experiencia del equipo quirúrgico. En manos expertas, la decorticación tiene altas tasas de éxito, pero requiere un análisis detallado de los beneficios frente a los riesgos. El proceso de recuperación puede tomar semanas o incluso meses, dependiendo de la condición general del paciente y de la gravedad del daño preexistente. A pesar de los riesgos, es una cirugía considerada segura y clave en casos severos que comprometan la función respiratoria.
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