Polanco, una de las zonas más exclusivas y de mayor plusvalía en la Ciudad de México, se ha visto envuelta en una ola de violencia que ha encendido las alarmas, pues en los últimos meses la colonia ha sido escenario de asesinatos de alto impacto y operativos contra el narcomenudeo que se suman al historial de este lugar como uno de los refugios predilectos de figuras del crimen organizado.
Recientes hechos violentos han puesto en jaque a esta zona, tradicionalmente asociada con lujo y seguridad, actualmente enfrentada a un preocupante deterioro en su entorno social.
El caso más reciente ocurrió apenas esta semana, el pasado 23 de diciembre, cuando las autoridades localizaron los cuerpos sin vida de Enrique Esnal Dubernard (72 años) y Alejandro Ballina Ortiz (49 años) en la calle Tres Picos, en la colonia Polanco Quinta Sección.
Los cadáveres se encontraban al interior de un vehículo; ambas víctimas estaban maniatadas y presentaban signos visibles de violencia. La hermana de una de las víctimas alertó a la policía tras descubrir el automóvil abandonado y con manchas de sangre.
De acuerdo con los reportes oficiales, no se trató de un robo, ya que las pertenencias personales de las víctimas permanecían intactas. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) inició una carpeta de investigación por homicidio doloso, mientras que peritos en criminalística y detectives buscan esclarecer los motivos del crimen.
Tres semanas antes de estos hechos, el 4 de diciembre, Jesús Pérez Alvear, empresario musical y ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por lavado de dinero, fue asesinado en el restaurante El Bajío, ubicado dentro de la exclusiva Plaza Miyana.
Según testigos, dos hombres con cascos de motociclista entraron al establecimiento y le dispararon en al menos 10 ocasiones antes de escapar. Este ataque directo ocurrió frente a sus acompañantes, quienes huyeron del lugar antes de la llegada de las autoridades.
“Chucho Pérez”, como también se le conocía, había sido investigado desde 2018 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, acusado de lavar dinero para el CJNG y Los Cuinis a través de eventos artísticos y conciertos por medio de una empresa promotora.
Aunque llegó a un acuerdo y se convirtió en testigo colaborador de las autoridades estadounidenses, su nombre permanecía en la “lista negra” de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC).
Pero aquí no termina la lista. El 12 de septiembre, Manuel Beltrán Quintero, conocido como “El 8″ y presunto líder del Cártel de Caborca, fue asesinado en su camioneta en la calle Oliver Goldsmith, cerca de la avenida Presidente Masaryk, la más cara de la capital.
Los agresores dispararon al menos seis veces a corta distancia y escaparon del lugar. “El 8″, sobrino del fundador del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, era señalado como una figura clave dentro del cártel que opera en Sonora y Quintana Roo.
A pesar de ser un objetivo de las autoridades, Beltrán Quintero se desplazaba por Polanco, aprovechando su carácter exclusivo y discreto.
Operativos
Polanco también se ha convertido en un punto importante de venta de drogas. El 11 de septiembre, las autoridades capitalinas desmantelaron una narcotienda en la Segunda Cerrada de Lago Ammer, en la Cuarta Sección de Polanco.
En el operativo, se aseguraron más de 300 dosis de cocaína y se detuvo a dos personas identificadas como Edgar “N” y Verónica “N”, ambos con antecedentes penales.
Dos meses antes, la Fiscalía capitalina informó sobre la captura de Néstor “N”, también conocido como “El 20″, un presunto líder del Cártel Nuevo Imperio, quien fue detenido en una área privada de un exclusivo restaurante de Polanco.
Por otro lado, el 5 de julio, dos presuntos miembros del Cártel de Sinaloa, identificados como Enrique Reséndiz y Víctor Sarabia, fueron detenidos mientras circulaban en un auto de lujo por la avenida Presidente Masaryk.
Las autoridades les confiscaron armas, drogas y dinero en efectivo. Según los reportes, ambos habían sido enviados a la Ciudad de México para realizar “enlaces de negocios” en nombre del cártel.
Refugio histórico de capos
A su vez, periodistas y medios de comunicación han documentado que Polanco ha servido como refugio y punto de operaciones para figuras destacadas del crimen organizado desde hace varios años, aprovechando la discreción y exclusividad de la zona.
Uno de esos personajes era Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, exlíder del Cártel de Nayarit y colaborador de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fue detenido en 2017 en un departamento de lujo en Ejército Nacional.
Vicente Carrillo Leyva, hijo de Amado Carrillo Fuentes alias “El Señor de los Cielos”, fue detenido en 2009 en el cruce de Presidente Masaryk y Mariano Escobedo.
De igual forma, la periodista Anabel Hernández documentó en su momento que Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo” e hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, negoció su entrega a la DEA en el restaurante Hard Rock Café de Polanco en 2009, aunque su captura finalmente se dio momentos después en su casa en Jardines del Pedregal.
Otro de los casos más emblemáticos fue el de una propiedad en la calle Aristóteles 131, revelado por la periodista Anabel Hernández. Este inmueble, según la investigadora, fue utilizado por el grupo de los Beltrán Leyva como punto de reunión con políticos y operadores financieros, en donde se habrían hecho entregas de dinero para la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006.
Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, también era conocido por su estilo de vida ostentoso y su gusto por restaurantes de lujo en zonas exclusivas, incluido Polanco.
Zhenli Ye Gon, el empresario mexicano de origen chino relacionado con el tráfico de precursores químicos para la fabricación de metanfetaminas, mantenía propiedades en zonas exclusivas como Lomas de Chapultepec, colindante con Polanco, y frecuentaba este barrio.
¿Qué está pasando en Polanco?
Aunque Polanco sigue siendo percibida como una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México, el incremento de la violencia y la presencia del crimen organizado han puesto en duda la seguridad de sus calles.
Los recientes asesinatos, operativos y detenciones muestran cómo incluso las áreas de mayor lujo no están exentas de la realidad nacional.
La Fiscalía General de Justicia de la CDMX y la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina han reforzado operativos en la zona, pero los hechos recientes subrayan la necesidad de estrategias más efectivas para garantizar la tranquilidad en este enclave emblemático de la capital.